REALITY MAKER: TANYA LIZÁRRAGA

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UN AGENTE DE CAMBIO QUE CAPTURA ESENCIAS 

Tanya Lizárraga es reconocida por su fotografía y por su activismo constante en Guatemala. Su historia como fotógrafa inició cuando le regalaron una cámara en su primera comunión.

“Esa fue la  llave que me llevó al mundo mágico de la fotografía, que más tarde iba a ser mi pasión en la vida. Fui fotógrafa del periódico de mi colegio, desde ese momento, no he dejado de tomar fotos.”

Esa misma pasión la llevo a estudiar a The Art Institute of Fort Lauderdale, en dónde aprendió más acerca de la fotografía y lo que conlleva capturar esencias y momentos con una cámara.

Hoy, tiene su propio estudio fotográfico con más de 5,000 seguidores: Tanya Lizárraga Fotografía. Nos comparte que cuando toma fotos, siente que captura imágenes a través de sus ojos. Fotografía significa captar con luz y para ella, no hay nada más mágico que eso. Su especialidad es hacer retratos, lo cual involucra más que solo tomar una foto ya que incluye una relación más cercana con quien se esté retratando. El reto más grande es poder capturar la esencia de la persona y reflejar, en la foto, su belleza interior y exterior.

“Siento una conexión muy especial con quien esté retratando. Para mí es un momento muy especial, se me pasa el tiempo volando y me realiza lograr que mis clientes se vayan contentos por lo que pudimos capturar.”

¡Este año, el estudio de Tanya cumple 20 años! Es importante mencionar que fue una de las primeras fotógrafas mujeres en Guatemala en montar su estudio.

“Han sido años muy buenos, que me han enseñado que a veces estás arriba y a veces abajo, pero nunca puedes rendirte. He crecido y aprendido mucho, he conocido a mucha gente que de ser mis clientes, se han vuelto mis amigos y dos gracias a Dios por todo lo que he vivido. Quiero seguir adelante, trabajando con pasión y entrega y renovarme. Cada vez hay más competencia, pero eso nos tiene que hacer ser mejores y esforzarnos más. Cada uno tenemos algo que nos hace diferentes y para lo que somos muy buenos.”

 

La misión de Tanya es dejar huella a través de sus acciones, es “lograr que mi trabajo y participación tengan un efecto positivo para dejar una mejor Guatemala.” Desde niña, tanto en la casa como en el colegio, le han enseñado a luchar por lo que quiere y a no quedarse callada ni esperando a que la solución llegue. Le han enseñado que si quiere ver cambios ella tiene que tomar acciones para hacer que las cosas pasen. Por lo mismo, Tanya ha estado involucrada en varios proyectos que luchan por un cambiar la realidad de muchas personas:

Siendo una persona que no se puede quedar callada ante las injusticias, Tanya es un agente de cambio en el país. Su manifesto personal es:

“Tenemos que luchar para que hayan cambios en las cosas que no están bien en nuestro país. Hay que perder el miedo y exigir, pero también comprometernos y accionar, que no sólo sean palabras. Nos hemos topado con muchísima corrupción y tráfico de influencias, hay que denunciarla y no dejar de poner el dedo en la llaga. La TRANSPARENCIA en la justicia es básica para que un país funcione correctamente. NO darse por vencido y seguir adelante contra viento y marea, hace que logremos nuestros objetivos. Los retos son insistir y no tirar la toalla, contagiar a los demás de que SÍ se puede.  Nosotros hemos visto que hemos logrado hacer una diferencia a través de NO perder la Fe y seguir constantes a través de los años. Los milagros existen y hay mucha gente buena que siempre se va a sumar y apoyar, las puertas se van abriendo poco a poco y Dios no te abandona cuando luchas por una causa justa y por generar cambios positivos. Yo puedo hacer una diferencia desde mi entorno para generar cambios a mi alrededor.”

Además de entregarse por completo a la fotografía y al activismo en Guatemala, le encanta bailar, ir al cine, escuchar música y compartir con sus hijas, familia y amigos. Es una persona extrovertida, alegre, fiel y positiva. Su reto constante es siempre seguir adelante y dar lo mejor de ella en todo momento.

Tanya, a través de su trabajo como fotógrafa y activista, transforma la realidad de muchas personas. Sus acciones contagian a más personas a ser agente de cambio en nuestro país. Ella es prueba de que pelear por un mejor país se puede fusionar con cualquier profesión o pasión. No hay límites para la creatividad y cada uno, con su granito de arena, puede cambiar la realidad de Guatemala.

EXPERIENCIA COMO MADRE: APRENDIZAJES Y RETOS  

“Siempre soñé con el día que me convirtiera en mamá, sabía que iba a ser una de las mayores bendiciones y satisfacciones de mi vida y así ha sido. Tengo una mamá que ha sido un ejemplo de lucha por sus hijos y que nos ha enseñado con su ejemplo. Cuando se divorció de mi papá y venimos desde México muy pequeñas ella tenía dos trabajos para sacarnos adelante a mi hermana y a mí.
Sé que yo aprendí de ella, de lo que nos enseñó con amor.

Tengo dos hijas y desde que me divorcié, las he sacado adelante con mi trabajo y esfuerzo y he aprendido que la mejor enseñanza que les puedo dar, es mi ejemplo de vida. No es fácil ser una mamá que trabaja y mantiene la casa, pero sé que Dios me ha ayudado, llevándome de la mano. Habemos muchas mamás que somos cabeza de la casa y sé que formamos hijos que aprenden a luchar igual que nosotros. En mi caso, he tratado de educarlas con verdad, amor y límites, teniendo una comunicación abierta con ellas.  

Mis hijas son mi motor de vida y yo no sería la misma sin ellas. Son dos jovencitas con un gran corazón, inteligentes, nobles y buenas, me apoyan y acompañan en todas mis luchas y mi trabajo, son mi mayor tesoro y por eso somos “Las 3 Mosqueteras” porque siempre estamos ahí una para la otra. Agradezco a Dios y a la Virgen la vida llena de bendiciones que tengo, pero sobre todo, por tener a mis hijas conmigo en cada paso que doy.”


Fotografías: Tanya Lizárraga Fotografía

Redacción: Isabel Moino


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