WOMAN TO WATCH: MARIA FERNANDA CARLOS
FLUIR EN HARMONÍA CON LO QUE ES
Maria Fernanda Carlos, conocida como Mafer, a sus 37 años ha ido descubriendo y atando sus pasiones en el camino. Actualmente tiene una empresa de accesorios de moda, la cual inició cuando tenía 20 años y la unió con las zapaterías de su mamá—Impo y Ariane. Por muchos años diseñó zapatos hasta que se adentró por completo al yoga, hace 11 años. A la vez, también se ha dedicado al arte. Mafer describe estos 3 proyectos como sueños a largo plazo, que se van perfeccionando con el tiempo ya que son caminos que llevan tiempo de cosecha.
Su mayor aliado de este proceso ha sido el yoga, pues la liberó de todas sus ataduras. El yoga transformó su vida porque le hizo tener más claras sus prioridades—dedicarle tiempo a lo que ama y soltar lo que no la llena. En estos 11 años, ha practicado varios estilos de yoga—hatha, anusara, vinyasa, prana flow, rocket—y cada estilo le ha dejado un regalo distinto.
“Para mí, el yoga es una herramienta de autoconomiento, una ciencia que permite observar bloqueos, miedos, limitaciones emocionales y mentales que nos privan de ser verdaderamente felices. Amo la libertad que el yoga da para tener cualquier religión, cualquier creencia y que lo único que se necesita es poder respirar y determinación para presentarse a practicar. Yoga es estar presente con lo que es, sin juicio y sin expectativas”.
Mafer pasó 10 años como practicante de yoga y muchas veces le pedían que diera clases, incluso su maestro de Yoga Hiram le mencionó que ella debía ser maestra. Sin embargo, ella nunca tuvo mucha inclinación por enseñar. En esa etapa, viajó muy seguido a Costa Rica, Estados Unidos y Europa para tomar talleres de yoga. También se fue a estudiar arte a Londres y lo primero que hizo fue buscar estudios y talleres de yoga para seguir su practica y ampliar su conocimiento.
Cuando regresó de Londres, 3 años después, Mafer vivió un evento muy doloroso relacionado con la muerte. Al sentirla tan cerca, empezó a cuestionarse qué iba a hacer con todo el conocimiento que ya tenía, ¿morir y llevárselo con ella sin haberlo compartido?
“En ese momento, una semilla se plantó, mi dharma (mi misión) fue muy clara. Todo lo que había aprendido por años, todos los estilos de yoga que había practicado, los retiros de meditación que había asistido, toda la sanación interna que había hecho, no era solo para mí. Todo tenía una razón de ser y era tiempo de compartirlo en Guatemala”.
Su primera opción fue hacerlo en Antigua, ya que es su lugar favorito. Sin embargo, sintió que debía quedarse en la ciudad porque es donde más lo necesitamos, por la violencia, el estrés y el caos que vivimos. Así, comenzó a ver ideas, socios, pulir el proyecto y finalmente todo eso la llevo a hacer el primer centro holístico en Guatemala—Asha Shala. La misión de Asha es empoderar a las personas, ayudarlas a liberarse de cualquier limitación que les impida ser la mejor versión de ellos mismos. Por lo mismo, es un espacio integral que sana cuerpo, mente y espíritu. Tienen clínicas de sanación física, sanación emocional y una tienda de libros de yoga y meditación para fomentar la educación. También cuentan con un café en línea con los valores de Asha para la sanación física—Café Prana.
Actualmente, Asha cuenta con una comunidad fuerte y un equipo con los mejores terapeutas en sanación física y emocional. Cada vez hay más personas que practican yoga interesados en la sanación y eso refleja que Asha está cumpliendo su misión.
“Creemos fielmente que de nada sirve tener la pierna detrás de la cabeza si hasta ahora no eres más feliz, más pleno y con menos juicios. Gracias a Dios, Asha se a ganado el respeto y el apoyo de gente seria en la sanación, en las terapias y en el yoga. Incluso hay psicólogos que nos recomiendan porque saben el beneficio de los pacientes al practicar en Asha por el apoyo emocional que reciben”.
Sin duda alguna, el yoga ha sacado la mejor versión de Mafer, quien nos comparte que aún le queda un camino largo y mucho que aprender. Además, la ha guiado hacia sus verdaderos intereses. Hace un año empezó a trabajar con Radio Infinita representando a Asha todos los martes en el segmento de #UrbanHealth, en donde habla acerca de varios temas que buscan empoderar a los oyentes a conocer su potencial emocional para vivir una vida más plena. En realidad, todos los proyectos de Mafer están enfocados a expandir la luz y el amor de Guatemala.
LECCIONES DEL YOGA
- “El yoga nos invita al autoconocimiento y a la paz interior. Creo que todos tenemos la responsabilidad de ser una mejor persona, de juzgar menos, separar menos y sobre todo de hacer un cambio consciente para dejar de criticar y convertirnos en alguien que actúa por el beneficio de los demás”.
- “El yoga puede ayudar para sanar algo interno y para mantener más balance en la vida diaria. Hay personas que consideran que están bien en la vida, sin embargo el yoga optimiza su día a día”.
- “Al practicar yoga, es importante no enfocarse en una postura que se quiere obtener, sino al contrario hay que prestarle atención a los pensamientos y emociones que surgen en alguna postura. Esa es la magia del autoconocimiento: observar sin juzgar“.
- “El yoga ayuda a convertirse en una persona más receptiva a las personas y actividades que son de verdadero beneficio para mi alma“.
- “El yoga nos invita a unirlo todo, cuerpo, alma y mente. El cuerpo es el vehículo para llegar y se debe practicar el yoga fuera del mat, en otras palabras, ser consciente de nuestras acciones, palabras y decisiones”.
Redacción: Isabel Moino
Fotografía: Fernanda Caminade – El Estudio