Do you have everything for your new baby?
Blog de María Gabriela Camacho
Te conviertes en mamá desde el momento en que te enteras que albergas una vida adentro. Dejas de ingerir comidas y bebidas que puedan afectar a tu bebé, dejas de usar tacones tan seguido como lo hacias antes y empiezas a preparar todo para su llegada. Muchas veces el qué comprar y el deseo de comprarlo todo, te viene a la cabeza. A mí me pasó. Quería tener todo listo y estar súper preparada. Bajé muchísimas apps y leí diferentes libros para estar lista para recibir a mi bebé pero después de los 9 meses de comprar y tener todo listo te das cuenta que hay pocas cosas que realmente necesitas y que que existen cosas que aunque sean lindas para decorar y tener el cuarto de tu bebé acorde a tus expectativas, no son tan importantes.
Cuando nació mi primera bebé, la recibí en mis brazos y con todas las cosas lindas con las que está creciendo. Sin embargo cuando estaba esperando a mi segundo bebé hice lo contrario, me dediqué a tener lo que realmente necesitaba para estar preparada para su vida. Entre las cosas a las que les di prioridad fueron a las células madre del cordón umbilical. Lo hice porque el cordón umbilical es la conexión entre madre e hijo, es la única fuente de vida de dónde se pueden extraer células madres de forma sencilla. Esas células madre son las encargadas de crear nuestros tejidos nuevos y regenerar los tejidos que están dañados. Por ejemplo, en una enfermedad como la leucemia, estas son nuestras mejores aliadas contra la batalla.
Creo firmemente que vale la pena ahorrar dinero para poder hacerlo. No es un servicio de bajo precio, pero estás asegurando la salud de tus hijos y la tuya porque los padres son compatibles con las células de los hijos, incluso los abuelos, los tíos y otros parientes consanguíneos.
Con las células madre inviertes en el futuro de tu familia y si en algún momento lo llegaran a necesitar, esto les podrá salvar la vida. Mi experiencia con Cordón de Vida fue magnífica. Un par de semanas antes de que nazca tu bebé, Diana de Cordón de Vida se pone en contacto contigo y te pide que le cuentes para cuando más o menos está programado el parto, o cuál es la fecha en que estarás cumpliendo el tiempo exacto para dar a luz. Ese mismo día te entrega el kit, una cajita blanca de cartón que de alguna forma te alegra la vida porque te muestra que ya pronto conocerás a tu precioso bebé.
Al instante que sabes cuando nacerá tu bebé o cuando comienzas el labor de parto, te comunicas con ella para que programe el envío del cordón hacia Panamá o Estados Unidos, según lo que tu escojas.
Yo lo guardé en Panamá porque, no solo es menos costoso, sino que en caso de alguna emergencia, este viaja de forma más fácil y rápida. Al momento que das a luz, el ginecólogo extrae el cordón umbilical, llena las formas necesarias y se lo entrega a Diana ese mismo día. Ella misma se encarga de hacer todo el proceso y lo único que tú recibes de forma posterior es el análisis y la recepción final de la muestra. En ese momento, sientes que estás recibiendo la mejor garantía en la vida. Estás guardando una medicina real y efectiva para tu bebé.
Personalmente le agradezco a Diana de Cordón de Vida por todo su apoyo y efectividad en esos momentos, pues con tantas emociones que uno de mamá pasa en esas horas no estás realmente concentrada en eso. Semanas después cuando recibes los resultados, te das cuenta que has hecho una de las mejores decisiones de tu vida.
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Redacción: María Gabriela Camacho
Fotografías: Personal