Adela de Torrebiarte

Elegante y con una actitud relajada, Adela de Torrebiarte nos abrió las puertas de su casa y las de su vida. Nos cuenta que desde muy pequeña le fue inculcado el valor del servicio y el amor por su país y que fue gracias a esto que hoy en día ha cumplido sus metas siendo una figura importante dentro de la política de Guatemala y se ha convertido en una mujer de Estado.

“Creo que parte de lo que más me ha motivado es servir, al país y a las personas. Se necesita tener esta vocación de servicio para poder llegar a donde he llegado, y también se necesita ese amor a la patria, esa esperanza, ese deseo de tener una mejor nación y de querer superar las necesidades que hay en el país”.

Aunque hoy en día conocemos a Adela por su trabajo en el tema de seguridad, ella ha participado a lo largo de los años tanto en proyectos políticos como culturales. Adela ayudó a impulsar la Fundación para las Artes, colaboró con el rescate del Museo de Arte Moderno, fue presidenta de la reconocida subasta Juannio; fue la primera presidente mujer a nivel mundial de una liga de Fútbol, fue nombrada tesorera por la FIFA y trabajó en el Instituto Neurológico por diez años.

“La camiseta de Guatemala me la puse y me la puse bien desde siempre”.

En 1995, formó parte del grupo de mujeres que fundó la organización de Madres Angustiadas, con el fin de apoyar a las madres y familias que habían sido víctimas de crímenes y violencia. En 1996, posterior al secuestro de su hijo, Adela comienza a emprender un rol más activo con las víctimas de sucesos violentos, con investigadores y con el Ministerio Público. Nos cuenta que, “lo que me tocó vivir fue una experiencia tan dura, que no quiero que la gente pase por lo mismo. Y si desgraciadamente llega a suceder, quiero que éstas personas tengan un grupo y un sistema de apoyo”.

Su ideal de justicia y su constante lucha contra la corrupción llevaron a que en el 2007 fuera nombrada como la primera mujer en ocupar el cargo de Ministro de Gobernación. Cinco años más tarde, Adela fue designada como Comisionada Presidencial para la Reforma Policial. Su deseo de involucrarse en la política nace del hecho de que, “todos hacemos política de una forma u otra. Es complicado, pero es necesario que gente buena se involucre y haga política, porque la política siempre se mete con nosotros los ciudadanos”.