Zury Ríos
Conocemos a Zury por ser una mujer segura de sí misma, decidida y audaz. Aunque su candidatura presidencial tuvo algunos contratiempos, ella siempre tuvo la confianza y la seguridad que conseguiría su inscripción e iba a poder participar en la contienda electoral. Lo primero que notamos al momento de conocerla fue la confianza de su porte y su personalidad cautivante y carismática.
Zury es la hija menor en una familia dónde predominan los hombres y la política y nos cuenta que, “desde la candidatura presidencial de mi padre en 1974, la política ha formado parte de la agenda cotidiana de mi casa”. Desde muy pequeña tuvo claro que quería involucrarse en este ámbito y contribuir a mejorar la educación del país.
“Mi devoción por la educación la heredé de mi madre, María Teresa, quien ha sido una gran educadora y oradora. Y mi fuente de inspiración para proponer soluciones a la educación, a los problemas de la niñez y de las mujeres de Guatemala, ha sido mi hija de nueve años, Marizú”.
Zury es Maestra de Educación Primaria, tiene un Profesorado en Literatura y Ciencias Sociales y una Licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad Francisco Marroquín. Además, tiene una Maestría en Ciencias Políticas con especialización en Desarrollo Legislativo.
Sin duda alguna aprovechó sus estudios para formarse en el ámbito político. Su trayectoria inició cuando fue contratada como Asistente de Bancada. Eventualmente, llegó a ser diputada por cuatro períodos consecutivos; una experiencia que nos cuenta, le permitió incursionarse en el mundo de la política pública en materia de Derecho de la Mujer y de la Niñez, la salud materno infantil, la salud reproductiva y la Salud Pública área en la cual trata temas como el combate al VIH/SIDA y al tabaquismo.
Hablando sobre el año en curso y lo que éste ha significado para ella nos cuenta que, “el 2015 ha sido un año que marcará mi vida. Acepté la candidatura a la Presidencia y obtuve resultados positivos que me permiten considerar continuar mi carrera política.” Zury nos comenta que no ha sido un año fácil para ser candidata, ya que “funcionarios públicos inescrupulosos han desprestigiado la labor política y es un gran desafío recuperar la confianza de la ciudadanía”.
Las situaciones descubiertas de corrupción han hecho del 2015 un año difícil para ser político. A Zury le ha tocado sobrepasar la falta de confianza por parte de la ciudadanía y el hecho que, “en el ámbito político guatemalteco persiste una escuela patriarcal encubierta que opera por debajo de la mesa. A la mujer aún le falta camino por recorrer para obtener el espacio que se le ha negado a lo largo de los años”. Zury lamenta que esto siga siendo una realidad en el país.
“Está más que demostrado que en cualquier campo de acción dónde participe la mujer existe un potencial enorme en beneficio de la sociedad, pues las mujeres damos una visión diferente a la vida”.
Es por esto que ella buscará seguir trabajando porque se escuche, se respete y se otorguen a las mujeres los espacios que merecen, ya que solo así se podrá dignificar a las familias y a Guatemala.
En cuanto a lo personal, Zury confiesa que lo que más le afectó fue el tiempo de agenda que su candidatura requería de ella, ya que esto significó sacrificar tiempo en familia. Nos comenta que ésta fue la razón por la cual siempre procuró incluir a su hija en las actividades de campaña, en la medida de lo posible.
Aunque por el momento su carrera política se encuentra en pausa, Zury nos cuenta que seguiremos viendo más de ella. Tiene planes de proyectos concretos, como una alianza público privada en el área social, que eventualmente quiere poder abarcar y desarrollar, ya que es solo a través de proyectos así que los guatemaltecos lograremos sobreponernos al colapso de los servicios públicos de salud y educación que hoy afligen a Guatemala.
“Agradezco los momentos de luz y de dificultades, los triunfos y los desafíos de la vida que Dios me ha permitido vivir, ya que sin ellos, no sería la mujer que soy hoy en día”.
Zury Ríos
Cuéntanos un poco sobre tu niñez.
Soy la menor de tres hermanos, el que me sigue me lleva 15 años así que tuve el provilegio de gozar la compañia de mis padres en toda plenitud: mi madre cuidando de mí en todo momento y mi padre, aún siendo jefe de estado, encontraba el espacio para ayudarme en mis tareas de matemática y álgebra. Recibí de ellos lo más importante que le podemos dar a un niño: amor, atención y acompañamiento.
¿Alguna vez imaginaste llegar a dónde estás hoy en día?
Es Dios el que traza los caminos, a nosotros solamente nos queda cumplir con nuestro deber. Me siento agradecida por la oportunidad de trabajar por Guatemala, eso es muy gratificante, especialmente porque las muejres tenemos tanto que darle a la patria.
¿Qué le aconsejas a la próxima generación de mujeres guatemaltecas?
Entre las áreas que definen el bienestar personal, está el “yo”, donde se encuentran la vocación, el interés personalismo y la pasión que más nos mueve… Invito a las jóvenes guatemaltecas a trabajar intensamente por ellas mismas, por sus sueños y metas. Esa es la clave para estar bien con uno mismo. Las satisfacciones grandes, nos acompañan siempre y nos dan la fuerza para seguir adelante.
Redacción: Cecilia Amador
Fotografía: Emmanuel García
Joyería: Alessa Designs
Peinado: Eddy Uker
Locación: Museo de Arte Moderno “Carlos Mérida”
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