Bon Chef es la solución para las mujeres de hoy
Una mezcla entre sabores caseros y marinajes de la alta cocina es lo que distingue a Bon Chef del resto. Esta es la historia de cómo un negocio en casa creció hasta convertirse en la tienda de confianza para las amas de casa.
Bon Chef nació hace 25 años. A la casa de Claudia Batres solían recurrir sus vecinas pidiendo boquitas, salsas y aderezos que la chef había preparado. “Este negocio comenzó cuando me percaté de la necesidad que tenían las amas de casa; a veces se iban de viaje o necesitaban llevar algo de comer, o para atender visitas imprevistas, y no habían preparado nada”, explicó la dueña y fundadora.
Todo comenzó como un servicio de catering, pero pronto sus clientas pidieron más. Con el paso del tiempo, la casa de Claudia se convirtió en tienda. Aquellas fieles seguidoras de la artista culinaria sabían en dónde encontrar sabores caseros con un toque de la cocina gourmet.
Así fue como encontró el impulso para abrir un pequeño local en Gourmet Center, en la Ciudad de Guatemala. Pero esa tienda tampoco se dio abasto con la enorme demanda que aquellos sabores tenían, por lo que se trasladó a la Zona 14. Actualmente también cuentan con un local en Muxbal.
La experiencia que los distingue
“Aquí vendemos comida para llevar, ofrecemos catering, hay mesas para que nuestros clientes puedan venir a disfrutar de nuestra cocina, o de un buen vino y también damos clases”, cuenta Claudia. Además de tener un ambiente cálido y acogedor, Bon Chef permite que cualquier comensal y comprador puedan comprobar el proceso de la preparación. Esto gracias a las dos cocinas abiertas; la del primer piso es para preparaciones saladas, y la de arriba se utiliza para cocinar los postres.
Allí se preparan las famosas bolsitas de hongos con queso feta, el Brie Brule Caramel Spice con almendra o el albaricoque relleno de mascarpone. Asimismo, se pueden encontrar productos importados de la mejor calidad.
La visión de la chef, Claudia Batres, y su equipo es proporcionarle experiencias agradables al paladar de un cliente exigente. Esto lo logran recordándoles las delicias del pasado con un toque aventurero y vanguardista.
