Detrás del Red Door Spa
Detrás de las famosas puertas rojas de Elizabeth Arden se encuentra el Red Door Spa, un concepto que comenzó en la Quinta Avenida de las calles neoyorquinas, que ahora puedes disfrutar en Guatemala.
Eran las 11 a.m. de un martes y ya necesitábamos un descanso. En medio de reuniones en un día ocupado nos fuimos a Siman de Oakland Mall, donde nos recibió el equipo de Elizabeth Arden, como recibe el oasis a los caminantes desesperados.
Entramos a la cabina sin saber que nos esperaba un tiempo de relajación al ritmo de un soundtrack de música celta. Allí, mientras te recuestas viendo al techo en un ambiente limpio, la experta en faciales evalúa el tipo de piel y las necesidades específicas de cada cliente. Esto para asegurarse de utilizar los productos idóneos de la marca.
El tratamiento completo es una desintoxicación por lo que utilizan técnicas europeas y orientales para completar la restauración. Entre todas, las que más disfrutamos fue la acupresión y reflexología, aunque también se practican otras como la bambú terapia. Y es que no hay como la unión perfecta entre ciencia y naturaleza como herramientas de belleza.
Todo el daño, resequedad y envejecimiento que se ha acumulado en el rostro es producto de muchos factores, tanto exteriores (como la contaminación), como interiores (el estrés). En ese momento, ninguna llamada o reunión podría haber hecho que nos sintiéramos apresuradas.
Aunque no nos queríamos ir, debíamos regresar a la vida real, pero no sin llevarnos la satisfacción de algunos elogios por el brillo y aspecto limpio que cegaría a cualquiera.
Porque sería egoísta solo contarlo, te invitamos a que lo compruebes. Dinos qué te pareció.