TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN/ HIPERACTIVIDAD
Conoce cómo realizar un diagnóstico en tus hijos
El TDAH es un trastorno del comportamiento que se caracteriza por hiperactividad y/o falta de atención y que afecta al 3-5% de los escolares entre 4 y 16 años, de origen neurobiológico que causa alteración en la producción de neurotransmisores inhibidores (dopamina, norepinefrina).
¿Cuál es la causa?
No se conocen con precisión las causas del TDAH, sin embargo lo que se observa son pequeñas diferencias en el funcionamiento cerebral causadas por un desequilibrio en la activación de algunas sustancias presentes en el cerebro.
También parece existir un factor genético. Es frecuente que los maestros juzguen a estos niños como “consentidos”, “mal educados” o “echados a perder” y que piensen que sus padres son consentidores que no “educan” a sus hijos, sin embargo la realidad es que el TDA es un problema orgánico, físico, real, no inventado ni imaginado.
La manera en que se manifiesta es durante diferentes momentos del desarrollo de un niño, los síntomas se pueden ir presentando con diferentes signos como hiperactividad, impulsividad, falta de atención e inquietud. Un niño con TDAH presenta estos síntomas de forma más grave y constante, lo que puede llegar a lograr que un niño muy inteligente rinda poco en sus estudios aunque estudie en el mejor colegio.
El TDAH llega a causar problemas sociales, fracaso escolar y baja autoestima, y se presenta de 3 maneras diferentes:
Con déficit de atención pero sin hiperactividad
Con predominio de hiperactividad
Con mezcla de ambos (el mas común)
Las maneras de detectar el déficit de atención se observan de la siguiente forma: si los niños se distraen fácilmente, no prestan atención a los detalles, parecen no escuchar cuando se les habla, cambian de actividad sin finalizar ninguna, “se cansan”, “se aburren”, no siguen instrucciones ni completan tareas, pierden u olvidan sus cosas, olvidan hacer tareas cotidianas, les cuesta permanecer concentrados por mucho tiempo.
Formas de detectar la hiperactividad: estos niños son inquietos y agitados, corren y saltan en momentos inadecuados, no son capaces de permanecer sentados, responden antes de haber escuchado la pregunta, les cuesta participar en actividades de grupo, hablan excesivamente, les cuesta esperar su turno, son incansables, se mueven de manera excesiva, tratan de solucionar las cosas de forma rápida y poco reflexiva.
Si consideras que tu hijo cumple con la mayoría de estas pautas es importante acudir con un especialista o profesional de la salud para que él examine y evalue a tu hijo. Es importante descartar que la razón no sea por otras causas como por ejemplo: problemas de aprendizaje y/o de lenguaje, agresividad, ansiedad o depresión.
Es importante que en el momento que es diagnosticado el niño, se trabaje como equipo multidisciplinario entre médico, psicopedagogo, familia y el colegio para poder ir mejorando su comportamiento, aumentando su atención y enseñarle hábitos de estudio y mejorar el comportamiento para mantener alta su autoestima.
Las formas de tratamiento que existen son:
-Terapia con medicamentos
Administrada únicamente por un neurólogo pediatra o un psiquiatra especialista en niños. Estos ayudan a controlar el comportamiento y aumentar la atención. Los estimulantes son el tratamiento mas común para el TDAH.
-Intervenciones cognitivo-conductuales
-Intervenciones familiares
-Tratamientos Alternativos como cambio en la dieta alimenticia
Existe relación entre los alimentos y el aprendizaje o la hiperactividad, posibles alimentos que causan alergias, alimentos cargados en azucares refinados, químicos y aditivos artificiales.
Como conclusión el reconocimiento y diagnóstico temprano es fundamental, así como aplicar el tratamiento adecuado para cada niño. Como padres debemos tener siempre a la mano información sobre este trastorno y estar al tanto de las necesidades de tus hijos. Antes de diagnosticar a cualquier niño es sumamente importante haber realizado un chequeo completo de evaluaciones y una observación directa del niño.
Nunca debes dejar que se identifique o “etiquete” a tu hijo por una simple observación o por los comentarios que le hagas al médico o lo que puedan decir tus familiares. En todas las intervenciones; los clínicos y los padres deben trabajar en colaboración con el sistema escolar.
*Algunas de estas recomendaciones se obtuvieron de literatura especializada, mientras que otras son fruto de mi experiencia como Neuropsicóloga Infantil.
Es importante “educar comprendiendo al niño” especialmente a los niños que presentan TDAH o cualquier otra dificultad de aprendizaje.
Redacción por Licda. Cary Michelle Peyré de Ponce
M.A Neuropsicología Infantil
