Letting them go
¿Sabes cuál es la edad correcta para enviar a tus hijos al colegio?
Por: Jessica Harrison
El tema de la edad adecuada para que el niño entre al colegio o jardín infantil es un tema que constantemente se ha hablado entre las mamás. Cada una da su opinión, percepción y experiencia del tema o cuentan de lo que han oído de otras mamás. Después de haber trabajado con chiquitos y varias familias en tres diferentes colegios, la experiencia o lo que aprendí sobre este tema es que no hay una edad específica para mandar a los niños al colegio. No hay una receta que seguir o un manual de instrucciones.
Un factor importante a considerar es el vínculo que tenga el niño con la mamá o su cuidador primario. El vínculo afectivo es la relación única entre dos personas que perdura a través del tiempo. Este vínculo va a ser el que marque el tipo de relaciones que entablará el niño y la forma como se desenvuelva en el mundo.
El vínculo cercano y seguro del niño con su mamá es el que le va a permitir tener seguridad y así explorar el mundo. Se va a sentir con confianza para poderse separar de ella y explorar e interactuar con un ambiente y personas nuevas. Las mamás van sintiendo el momento en que ellas ya están listas para que su hijo se vaya al colegio y los niños también lo van transmitiendo.
El último aspecto a considerar es el colegito o jardín que vamos a escoger para los hijos. Ya que va a ser prácticamente su segundo hogar y donde se terminarán de formar. Son muchos aspectos los que se toman en cuenta: instalaciones, los valores, metodología y el personal, para tomar la decisión de cuál es el colegio adecuado.
Pero lo más importante dentro de todo, es que tanto el niño como los padres se sientan seguros y a gusto con las directoras, maestras y el personal del colegio. Se tiene que crear un vínculo con ellas, ya que es un gran cambio para el niño.
El jardín es la primera experiencia que tiene fuera de su hogar, por lo que es muy importante que esta experiencia sea la mejor que él pueda tener. Ya que ésta será la huella que le quedará grabada para sus siguientes experiencias escolares. Los niños se recordarán de las experiencias agradables que afianzaron su autoestima, más que del contenido aprendido en esta primera experiencia escolar.
