WORKING MOM
Una vida de enseñar, crear y emprender
Por: Mónica Ortega
Si tuviera que elegir tres palabras que resuman mi carrera profesional en el mundo del marketing, diría que son: enseñar, crear y emprender. Ahora que soy madre me detengo a pensar en estas tres palabras y su relación con mi experiencia en la maternidad.
ENSEÑAR:
Para poder enseñar hay que estar dispuesta a nunca dejar de aprender. Desde pequeña estuve rodeada del mundo de los negocios y siempre supe que quería estudiar Mercadeo. Tuve la oportunidad de trabajar por más de 7 años en empresas multinacionales. Fueron mi hogar, mi escuela y me dieron marcas grandes y prestigiosas con las que pude trabajar y ganar experiencia. Luego tomé la decisión de regresar a la universidad a trabajar en el área de mercadeo y formar parte del equipo de docencia. Siempre me interesó dar clases y compartir mis experiencias, haciendo que los alumnos vivieran experiencias que les muestren la realidad del mercado.
Ahora que soy madre puedo decir que día a día trato de enseñar lo mejor que puedo a mis hijos. Desde que despiertan veo la forma de enseñarles desde cosas básicas como una nueva palabra; hasta valores y enseñanzas que los puedan marcar el resto de sus vidas. Confieso que muchas veces me resulta más fácil llegar ante un salón de clases de jóvenes universitarios hablar sobre mercadeo, que enseñarle a mis hijos algunas cosas, como por ejemplo la rutina de dormir. Pero creo que el aprendizaje más importante que he podido implementar como madre, gracias a mi experiencia de enseñar a jóvenes es:
Usar la creatividad en los métodos de aprendizaje. Como madres debemos buscar nuevas formas de enseñar para lograr captar la atención de nuestros hijos, motivarlos y crearles nuevas experiencias de aprendizaje. Es importante dejar de pensar por un momento que solo nosotros podemos enseñarles a ellos, el aprendizaje se da cuando nos dejamos sorprender por nuestros hijos y de cada experiencia ambos salimos ganando. Darles distintas experiencias durante su formación que los hagan querer salir a conquistar el mundo.
CREAR:
En toda mi vida profesional he podido crear campañas, definir estrategias, y sobre todo explotar mi creatividad. El mundo en el que me muevo me obliga a estar creando constantemente. Siempre bromeo con mis compañeras de trabajo que mi sueño sería tener un trono, en el cual pueda estar sentada generando ideas todo el día. ¿Ahora bien, cómo el crear aplica a la maternidad? Mi familia ya me molesta con que estoy planeado la graduación de mis hijos y apenas el mayor tiene 4 años. Esto es porque siempre estoy buscando ideas nuevas para aplicar con ellos. Si pudiera seleccionar un aprendizaje para mi maternidad, éste sería:
Una buena estrategia de marketing inicia conociendo al grupo objetivo al cuál me voy a dirigir, encontrar un buen diferencial que nos haga únicos y luego crear un plan de cómo voy a lograr los objetivos planteados. Cuando somos madres, debemos conocer a nuestros hijos, saber que son diferentes, saber que aunque tengo dos y son hermanos, son diferentes. Cada uno tiene sus gustos, sus habilidades sus miedos, inquietudes, incluso físicamente son distintos. Uno de mis hijos toca el violín y le apasiona la música, el otro posee habilidades de deporte. Hemos logrado entender como son y qué los hace únicos. No pretendemos que sean iguales y tratamos de no compararlos con amigos del colegio o familiares. Al seguir el concepto de marketing, estamos tratando de ayudarlos a definir aquello que los hace únicos y apoyarlos en descubrir cómo usar este diferencial ante el mundo que les espera.
Ayudarles a crear planes y herramientas que los potencialicen. A lo mejor, no les vamos a definir un precio, pero sí a saber que ellos tienen un valor. No les vamos a definir una estrategia de distribución, pero sí sabremos guiarlos a los lugares en los que deben estar. No haremos anuncios de ellos pero sí los apoyaremos a crear sus mensajes claves que deben transmitir al mundo. Como madre haré lo posible para que sean imagen y semejanza de nuestros valores y creencias.
EMPRENDER:
Aún así sentía que mis metas de trabajar en una multinacional y enseñar estaban cubiertas. Pero siempre tuve el sueño de emprender, llevar una idea de negocio a la realidad, tener algo propio. Tuve la oportunidad de encontrar una persona con quien compartíamos este sueño y decidimos emprender en un negocio relacionado con marketing. Nos certificarnos para ser Coach de Duct Tape Marketing, programa que trabaja el mercadeo como un proceso integrado. La certificación fue el impulso que necesitábamos para abrir nuestra propia empresa. Sentíamos que le estábamos dando un refresh a nuestras vidas y lo que queríamos era ayudar a las empresas a lograr lo mismo. Es por eso que el nombre que dimos es Refresh Marketing. Estos años de tener la empresa han sido de aprendizaje y de inspiración. Cada empresa es un mundo y como parte de nuestro trabajo nos toca sumergirnos en ese mundo. ¿Cómo puede el emprendimiento ser un aprendizaje en mi maternidad?
Emprender es tomar el riesgo de buscar un sueño y llevarlo acabo. Buscar las personas que nos inspiran que nos completan en ese camino. La maternidad es eso y no sólo la maternidad, el legado que quiero dar a mis hijos. Sigan el camino de lo que los apasiona, hagan cosas grandes, no tengan miedo al fracaso e intenten una y otra vez hasta alcanzar lo que sueñen.
Encontrar el balance entre ser madre y profesional es llevar una vida de adrenalina, pero me apasiona. Desde la 5 de la mañana que se despiertan mis hijos, al irme a trabajar, compartir con ellos en sus actividades luego del colegio, jugar con ellos, tener que dejarlos muchas veces para visitar algún cliente, hasta darles la bendición antes de dormir, es un aprendizaje continuo. Creo, enseño, emprendo y sobre todo, acompaño a mis hijos en el hermoso mundo de la maternidad.