EL LADO DULCE DE LA VIDA
A través del trabajo duro, el pago justo a los empleados, la innovación y muchas cualidades más, las hermanas Molina Iten, buscan construir un imperio helado, una paleta a la vez. Esta es la historia detrás de Eyespop.
Imagina esta escena: mueres de calor y destapas una deliciosa paleta de hielo, el inconfundible sabor de la Nutella y el banano fusionados en una mezcla cremosa se deshacen en tu boca. Recuerdas el helado por su maravilloso sabor y por un detalle divertido: el par de ojitos, sello distintivo de Eyespop
Al frente de esta iniciativa se encuentran las hermanas Karen y Karla Molina, de 29 y 28 años, respectivamente. Desde pequeñas estaban acostumbradas al trajín que conlleva emprender un negocio, su papá las involucró en su vida profesional: Reuniones de gerencia o con abogados, ferias y aperturas de tiendas, ahí iban las hermanas. Su mamá inculcó en ellas el hábito de la lectura, las empujó a dar lo mejor. Les enseñó a llevar una vida balanceada, saludable, a ser creativos y decidir. Ambos padres fueron su ejemplo para aprender a negociar. Tienen un hermano, Luis, socio fundador de la iniciativa, que ahora vive en Nueva York y trabaja en LinkedIN.
Los tres hijos de la familia Molina Iten llevan el concepto de hermandad a otro nivel, desde pequeños emprendieron negocios juntos: desde venta de crepas y brownies a sus vecinos hasta más de 200 botes de galletas en navidad. “Hace poco recordamos una historia: cuando éramos pequeñas y estábamos de viaje, nos encantaba una tienda de ropa de niñas. Mis papás muy seguros de nosotras nos dijeron “pidamos una reunión para llevar la franquicia a Guatemala y ustedes la manejan”. Nos reunimos con la empresa muy serias e interesadas en el negocio. En ese entonces Karen tenía 15 años y yo 13 años. Así de capaces siempre nos vieron mis papas. (Claro la franquicia no quiso que una niña de 15 y otra de 13 años manejaran su crecimiento internacional.)”, recuerda Karla divertida, varios años después. desde pequeños soñaban en grande, deseaban crear algo que no existiera y ese sentimiento sigue en su iniciativa.
Karen estudió Licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad Francisco Marroquín y un máster en Marketing, en ESADE Barcelona. Karla, Licenciatura en Finanzas en Bentley, Boston, Estados Unidos. Cada una eligió su carrera porque deseaban que las llevara a alcanzar sus objetivos: conocer cómo se involucra el mercadeo en todas las áreas de una empresa, estrategias, servicio al cliente y mejor manejo de las finanzas, por ejemplo. Iniciaron Eyespop porque desde pequeñas deseaban iniciar un negocio propio –su hermano también lo deseaba -.
PALETAS CON OJITOS
La iniciativa empezó con un plan en Excel y un documento en Word. Escribieron los pilares de su empresa: modelos de negocios, estrategias, filosofía empresarial, responsabilidad corporativa, imagen, de qué forma adquirirían el capital, etc. Pero faltaba un sello distintivo. Sabían que deseaban incursionar en el mundo de los helados, querían transmitir su “felicidad en paleta”, como indica Karla, y colocaron los ojitos; con ellos nació el nombre de su emprendimiento: Eyespop, “el nombre está en inglés para cumplir con el plan de crecimiento internacional”.
Un día normal para las hermanas incluye: llegar a la fábrica de helados y controlar la calidad de su producto, reuniones con supervisores y diseñadores. Hacer pedidos para sus kioscos y puntos de distribución, además de los quehaceres de finanzas. Ambas también trabajan con su papá a nivel de Junta Directiva.
Con mucho esfuerzo y admiración entre ambas, lograron levantar una empresa en tres años y medio. Eyespop creció “es una empresa fuerte, feliz y unida; comprometida con los clientes y dispuestos a ofrecer la mejor calidad de su producto. El equipo está conformado por 18 personas, una de sus filosofías es “proveer trabajo digno con pago justo”. Desarrollan un programa de crecimiento personal, a través de los libros, junto a su equipo de ventas –todas son mujeres-.
