MAUREEN VALLADARES: CORRER PARA SUPERAR
Es mamá, gerente y corredora. Maureen Valladares encontró en las maratones un apoyo para superar una pérdida. También asegura que “llevar una vida saludable no implica sacrificios, ¡se trata de disfrutarlo!”
Maureen Valladares Montiel es tan rápida como Rayo Mcqueen, al menos eso cree su hijo, “el día que mi pequeño le dijo a sus maestras que me había ido a hacer una carrera y que era tan rápida como uno de sus personajes favoritos, supe que estaba marcando su vida, y, por muy pequeño que fuera, se fija y enorgullece”. Es Ingeniera Industrial con Maestría en Administración de Empresas, especializada en Mercadeo, egresada de la Universidad Francisco Marroquín. Se desempeña como Gerente del Departamento de Administración de Proyectos e Inteligencia de Negocios en CENDIS. Cuida de su familia y le apasiona correr.
Desde pequeña disfruta de los deportes, practicó gimnasia olímpica, jugó basquetbol y futbol. “Siempre me gustó estar activa e ir al gimnasio. En 2013, con el propósito de no caer en depresión, empecé a correr sin muchos objetivos o metas. Hice los 10K nocturnos, luego los 15K de Cayalá y entonces me di cuenta que la corrida se me daba. Meta que me ponía, meta que alcanzaba. Empecé entonces a entrenar con un grupo de corredores que se reunían de madrugada. Corrí mis primeros 21K en agosto de 2013 y a las 6 semanas estaba haciendo mi primera maratón, la maratón de Nueva York clasificando inmediatamente para Boston. El resto es historia, al día de hoy soy parte del equipo de Invictus y he corrido aproximadamente 12 medias; 7 maratones (Nueva York, Chicago, Miami, Washington y Boston (x3)), y este abril estaré corriendo mi cuarta maratón de Boston”.
Primeros pasos
El detonante para empezar a correr fue la pérdida de su segundo bebé, durante el primer trimestre de embarazo, “es cierto, ya tenía a mi hijo, pero me puse muy triste y lo último que quería era caer en depresión. Por eso decidí hacer algo para evitarlo”. Se retó a sí misma al empezar una nueva rutina de entrenamiento, “aunque siempre me he levantado temprano, no es lo mismo madrugar antes de las 5:00 de la mañana para preparar el cuerpo. Las primeras semanas sentía que al mediodía ya tenía que acabarse la jornada o no lo lograría”. Se sabe exigente consigo misma y eso le ha llevado a grandes frustraciones “pero con el tiempo he aprendido a disfrutar más el proceso, no siempre se puede lograr todo a la perfección. Hay días buenos y otros no tanto, pero de todos hay que aprender. Uno debe ser paciente consigo y, de vez en cuando, darse una palmadita de ¡bien hecho!”.
Las lesiones son otro obstáculo que les toca sortear a los corredores y corredoras, “todos esperan que no les sucede, pero, cuando pasa, debemos aprender a cuidarnos, escuchar nuestro cuerpo y tener claro que, muchas veces, vale más parar que llegar a algo peor que nos obligue a parar por más tiempo”.
Entreno y alimentación
Maureen compartió su rutina de ejercicios con LOOK:
“Mis días entre semana inician desde muy, muy temprano. Me levanto entre 4:20 a 4:30 de la mañana, los sábados corro a las 6:00 y los domingos cuando mi cuerpo ya se siente descansado. Suelo correr 4 días a la semana y los otros tres voy a Invictus para trabajar fuerza.
Me gusta comer sano, como 5 veces al día. Me encanta cocinar por lo que busco hacerme platillos diferentes. Me encantan todas las verduras y las preparo de muchas maneras. Entre semana procuro alimentarme así, lo más sano posible. Llevo siempre refacciones saludables al trabajo como fruta o barritas Bite. Pero debo admitir que los fines de semana si me doy mis gustos. En un día normal, desayuno avena con fruta y nueces; almuerzo algún tipo de ensalada con buena proteína (me encanta el salmón) y ceno light, verduras, huevos, tortillas con jamón por decir algunas opciones. Tomo mucha agua, pero también soy un poco adicta al café.”
Maureen está segura que llevar una vida saludable no implica sacrificios, “se trata de disfrutarlo. Hacer ejercicio es una necesidad en estos tiempos, en espacial para las mamás. Me gustaría decirles que no solo es un tiempo bien invertido para uno y también somos ejemplo para nuestros hijos”.