“Para mí, la arqueología ha sido una herramienta para conocer el pasado guatemalteco y mostrar su importancia al mundo.”
“Para mí, la arqueología ha sido una herramienta para conocer el pasado guatemalteco y mostrar su importancia al mundo. Me apasiona porque Guatemala tiene un legado cultural milenario que es poco conocido y con mi trabajo aporto a su aprendizaje. Esta disciplina espera impactar a la sociedad moderna al comunicar los importantes avances de la sociedad del pasado.
A través de esta ciencia, se aprecia la diversidad cultural existente desde la antigüedad, y con esto, contribuimos a una sociedad más tolerante e incluyente en el presente. La arqueología puede ser una herramienta de cambio social al promover programas educativos que tienen su raíz en los estudios arqueológicos y también en la creación de sinergias como el programa con Wakami para la creación de la empresa social “Artesanías Urbanas” que reúne a un grupo de señoras de escasos recursos de la zona 7 y elaboran, entre otras cosas, pulseras inspiradas en motivos de Kaminaljuyú. En fin, la arqueología ha sido una plataforma para comunicar nuestra riqueza cultural y cómo podemos aprender de ella, fomentando el orgullo de ser guatemaltecos. Ojalá que algún día existan los fondos necesarios para cuidar nuestro enorme patrimonio cultural y que este sea un elemento relevante en los ingresos económicos del país”.
Bárbara Arroyo es doctora en arqueología por la Universidad de Vanderbilt. En su ejercer profesional ha realizado investigaciones en El Salvador, México y Guatemala, primero en la Costa del Pacífico y luego una temporada en las Tierras Bajas Mayas y la zona de Alta Verapaz. Ha publicado dos libros, editado varios otros y escrito múltiples artículos académicos en revistas importantes. Los últimos años ha investigado el Altiplano Maya, enfocándose en el importante sitio de Kaminaljuyú del cuál ha sido directora.
Su interés de investigación son los orígenes de las sociedades sedentarias, cerámica, la complejidad social y la escultura monumental.