Hera, la honorabilidad y protectora familiar

 dentro de Goddess, Inspiración

“You have to rise above the squabbling and chaos, and keep believing. You have to always keep your goals in mind.”

  • Rick Riordan, autor de la saga Percy Jackson y los dioses del Olimpo.

 Hera podía ser cualquier cosa, desde el viento que sopla fuerte, la tierra firme en la cual pisar, el agua como fuente de vida o el fuego imponente y purificador. Hera tenía algo muy particular, su carácter, decisión, firmeza y honorabilidad. Ella era la reina de todos los dioses, que poco fue comprendida.

Nació solamente de la relación entre Cronos y Rea, porque amor no había, ya que su padre se la tragó para evitar que en algún punto se le sublevara por su poder. Zeus, quien era su hermano, y también reconocido como el padre y soberano de los dioses del Olimpo, la rescató y la convirtió en su esposa.

Su relación con Zeus no fue lo que ella esperaba. Hubo mentiras, infidelidad, engaños, una y otra vez, con distintas mujeres, conocidas y por conocer. Pero esto no detuvo a Hera de luchar constantemente por amor, por mantener la integridad del matrimonio, por hacer prevalecer la felicidad conyugal. Por eso se le reconoce como la protectora de la familia.

Hera, la honorabilidad y protectora familiar

Entre sus batallas cometió actos terribles, que de ninguna manera en la época actual serían aceptables en comparación con la antigua Grecia. Aunque, indudablemente, Hera dejó claro que ella no tenía tolerancia para la traición, y que por el simple motivo de ser persona merecía respeto.

Debido a sus acciones, actitud y virtudes como el respeto, decisión y dignidad, Hera se convirtió en la personificación de la honorabilidad. Esto lo consiguió por su propio mérito, no por ser la esposa de Zeus o por la posición privilegiada en la que se encontraba.

De esta figura majestuosa y solemne se puede aprender que la grandeza de una mujer radica en su interior y en la determinación que tenga por alcanzar lo que se propone. Hera mantuvo su lugar al lado de Zeus con fidelidad, porque ella quiso y entre todas sus bondades también supo aplicar lo que es el perdón, algo que hizo por conseguir su propia paz

Hera, la honorabilidad y protectora familiar

Dignity is love and respect for ourselves

La palabra “dignidad” puede que sea empleada sin que verdaderamente conozcamos su significado. A pesar de que Hera nos muestra con su ejemplo lo que esto representa, debemos entender que este concepto hace referencia a valorarnos, amarnos y respetarnos a nosotras mismas.

Una vez que comprendemos esto y comenzamos a llevar nuestra vida con dignidad, el honor surge dentro de nosotros como un regalo que nos damos, sin esperar a que nadie más lo valide, sin que nadie más nos lo otorgue. El beneficio de una persona honorable es que nadie puede quitarle esta cualidad, pues sus decisiones y actos se la han atribuido.

Cuando reflejamos ese respeto y fidelidad por nuestra persona, los demás son capaces de percibirlo, y por ende nos tratan de igual manera sabiendo que no somos seres manipulables, carentes de amor propio que lo buscamos en el exterior; porque bien sabemos que todo lo que necesitamos está en nuestro interior.

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Como mujeres, muchas veces nos vemos presionadas en ser aceptadas por los demás, por los paradigmas impuestos, por la presión social, por los estereotipos con los que hay que cumplir; pero, no hay belleza más grande que la que surge del interior, de nuestra seguridad y fe.

 La dignidad con la que esperamos ser tratadas solo vendrá en el momento que sepamos valorar nuestra grandeza con humildad.

La diosa griega Hera nos enseña que, a pesar de las experiencias desagradables, nunca hay que dejar de ponernos a nosotras en primer lugar y luchar por nuestros ideales. Además de lo necesario que es canalizar la ira, sanar el alma, perdonar y levantarnos de nuevo para continuar con las batallas, que bien debemos escoger en cuáles pelear.

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