Getaway to the most spiritual travel destinations
Viajar constantemente cambia de a poco tu perspectiva de la realidad, pues te muestra que existen otras situaciones de la vida en lugares más remotos, en ciudades grandes, entre la naturaleza y otras culturas. Por eso cada trayecto hacia otro destino y país es una de las experiencias más enriquecedores que hay.
Existen lugares que por sus características geográficas, sus paisajes, el entorno que les rodea y el estilo de vida de sus habitantes los hacen ideales para aquellos viajeros que buscan escapar un tiempo de las ciudades frenéticas y la rutina estremecedora. Ya sea para sanar y recuperar energías, olvidar, descansar o buscar guía espiritual, tomar la decisión de salir es el paso más importante para una nueva travesía.
Independientemente sea al norte, al sur, occidente u oriente, el rumbo que tomes debe tener el propósito de ayudarte a encontrar paz y luz. Hay tantas situaciones en la vida que han quedado grabadas en la mente y corazón, que es necesario de vez en cuando darse a una misma el tiempo y espacio de liberar estos sentimientos y en su lugar atraer y retener energías nuevas.
Tal y como lo asegura Deborah Hanekamp, healing practitioner y vidente, en la revista Vogue, “your heart knows whether you’re meant to visit these places or not.”
Experimentados trotamundos de todas varios rincones del planeta que han recorrido distintas naciones en la búsqueda de plenitud y de llenar su interior, han elaborado listados de los lugares más espirituales para visitar por lo menos una vez en la vida, y nosotros elegimos los siguientes:
- Petén, Guatemala: Empecemos por nuestro propio país y cultura, una de las más sagradas de acuerdo con la revista National Geographic en 2017. Lugares como Tikal, El Mirador y El Remate, poseen historia y una energía muy particular; su característica arqueología en medio de la selva, los hoteles a la orilla del lago Petén Itzá, lo retirado que está de la ciudad y la diversidad de fauna y flora, lo convierten en un destino de ensueño, casi utópico.
- Lago Titicaca, Bolivia: Otro de los destinos que alberga una de las culturas más místicas del mundo, la civilización inca. La majestuosidad del lago se revela en su azul profundo, en las canoas que lo recorren, los coloridos trajes de los pobladores, la cordillera de los Andes nevada a un lado y el cielo despejado; sin duda este es un sitio para encontrar magia, calma y cura. Además, Bolivia irradia una energía demasiado fuerte en cuanto al respeto, amor y humildad.
- Bali, Indonesia: Destino reconocido por varios libros y películas ideal para la práctica del yoga y la meditación, que, sin duda, cuando necesites recargar tu espíritu éste es uno de los sitios predilectos para éstas prácticas milenarias. Ésta isla es famosa por sus frondosas montañas, los volcanes que le rodean, las aguas cristalinas, los arrecifes y un sinfín de elementos naturales que te envuelven en un ambiente energético y armónico; al igual que los templos antiguos.
- Kauai, Hawaii: Hay quienes aseguran que visitar este lugar se siente como si se entrara a otra dimensión; mientras que otras personas aseguran que este sitio es el spa más grande y efectivo que han frecuentado. Esta isla es mágica por la vibra que emana y su belleza natural, se encuentra retirada de todo lo demás, ubicada en el Pacífico Central, y alberga en sí un bosque tropical rodeado por la cadena montañosa del Gigante Durmiente y el azul profundo del océano.
- Cape Reinga, Nueva Zelanda: Ubicado a más de 100 km al norte de la ciudad más cercana, Kaitaia, el cabo Reinga se encuentra hasta en el extremo norte de la isla, en un punto desolado en donde la carretera solamente te guiará hasta un farol. La antigua mitología maorí catalogaba a este sitio como el lugar en donde saltan los espíritus, en donde se puede lograr una conexión con los ancestros y en donde se puede escuchar la voz interior.
Independientemente de cuál sea el destino que elijas visitar, no olvides que el viaje más importante y enriquecedor es el que se hace a nuestro interior, pues es de donde más se aprende, más se asombra, más se hace consciencia de las maravillas que habitan ahí. Así que prepara las maletas, porque vas a recolectar energías positivas como un buen souvenir.