Víctor Alfredo Robles
García Robles
El interrogador de la vida y sí mimo
Sin escrúpulos en la conversación confiesa que siempre ha tenido problema con ser políticamente correcto, que vive cuestionando constantemente todo lo que le rodea, como la vida y las personas; y a él, a Víctor Alfredo persona.
El propósito de su qué hacer a diario es utilizar la razón para cambiar la realidad actual por una mejorada a través de la publicidad, la cual, asegura, tiene un bien tan grande que trasciende lo comercial. En su carrera, renunció de varias agencias y terminaron por despedirlo de la última; lo que le motivó a formar, en colaboración, García Robles.
Los libros, el arte, los bocetos y la música fueron parte de su niñez, ya que su padre era un ilustrador y diseñador que siempre le compartía material para dibujar, pintar y leer. “Desde pequeño siempre estaba haciendo garabatos o vendiendo cosas, como el papel mantequilla en el colegio, se los vendía como papel mágico”, comparte.
La personalidad y la seguridad de Víctor Alfredo resaltan. Cuando tenía 16 años escribió una carta para aplicar a una plaza de arte finalista que decía: “Si ustedes no me contratan, se van a perder al genio”, obra que aún conserva y que, en ese entonces, le abrió las puertas a lo que se dedicaría hasta hoy, la publicidad, el diseño estratégico y diseño de procesos.
Toda propuesta creativa es una solución
- Víctor Alfredo, ¿cómo aporta a la sociedad?
- Esto es lo más importante que hacemos, ya que tenemos una responsabilidad como creadores sobre un país analfabeta. En la agencia elegimos trabajar con marcas que son buenas para las familias.
Para él, la creatividad es una solución a un problema, es la manera de encontrar conexiones que resuelvan y tengan impacto. Es un proceso de análisis de información que de cierta manera se puede interrelacionar para generar distintos planteamientos acerca de cómo solventar un acontecimiento.
“El objetivo es encontrar una respuesta a una necesidad, pero hay diferentes formas de mezclar los elementos que no siempre van a dar una solución para vender un producto sino también para cambiar un sistema social o político, o para liberar y expresar sentimientos y energía”, explica el profesional.
Desde su silla, con creatividad y varias preguntas que surgen todos los días, busca provocar un mejor futuro para Guatemala. Y, para aquellos que también buscan manifestar sus ideas con el arte de crear, les hace saber que una vez se pierde el miedo a ser rechazado, el plan cambia a su favor.
“Reconozcamos nuestra realidad para inventar una mejor”, puntualiza Víctor Alfredo.