Diversity is what this world is made of, let’s recognize it
Nos resulta imposible pensar en alguien igual a otro, porque esa unicidad que distingue a cada ser humano es la esencia que fluye junto con la de los demás para crear grandiosidad. Sin embargo, para que exista necesitamos reconocerla y dejarla ser libre.
En esta oportunidad LOOK se sienta al lado de varias personas que por muchos años han emergido una y otra vez para demostrar que su gusto en cuanto a su orientación sexual es una particularidad que no los aleja a ser semejantes a ti y a nosotras, como seres humanos, como seres de luz.
Al fondo de una calle empedrada se dibuja una silueta que cada vez se acerca más y más, y que mientras más próxima está se transforma en una persona que camina con serenidad y una mochila al hombro. Al tenerla de frente denota alegría con su amplia sonrisa, ojos brillantes, ropa colorida y toda una disposición de conversar algo que es necesario escuchar y comprender: la comunidad LGBTQ+.
Isolina Herrera, una chica de 25 años, toma la palabra y dice que para ella las cosas más pequeñas de la vida son las que más le fascinan, como el simple hecho de tomarse una buena taza de café. Este pensamiento lo adoptó desde que le fue diagnosticado esclerosis múltiple y comprendió que, con los días que tuviese por delante, no iba a quedar bien con todos, entonces empezó a vivir.
Desde su adolescencia supo que sus gustos en cuanto a la atracción física iban en una dirección distinta a la que otras personas tomaban; además reconoció que sus ídolos musicales, como Adam Lambert, Billy Idol, David Bowie y Mika, eran distintos a los que regularmente gustaban a otras jóvenes de su edad.
Aceptó ser lesbiana a temprana edad pero pensó que si nunca se enamoraba no tendría la necesidad de revelarlo ante los demás, pero la vida le presentó al amor en un momento preciso de su vida. Cuando la enfermedad le había impedido caminar, su novia, con quien lleva cinco años de relación, la tomó de la mano para ayudarla a atravesar todos los caminos.
La diseñadora e ilustradora asegura que: “Si el amor te mueve y te lleva a algún lado en donde te sientas feliz, es allí en donde debes estar.”
Emphasize presence and education
La experiencia de Isolina ha sido positiva, pues ha tenido el apoyo de toda su familia y el respeto de quienes la han visto con su pareja en la calle. Sin embargo, es consciente de que la situación para quienes tienen una orientación sexual distinta es complicada a nivel país y social, pues resulta ser ignorado, rechazado e incluso desconocido por falta de información.
“Estoy 100 por ciento en pro de que exista un movimiento, pues siempre que la humanidad ha querido transformar algo ha tenido que ser alzando la voz y si estando presentes es la manera de ser parte de la cotidianidad de los demás, está bien”, expresa Isolina.
Por el otro lado, Nando Yax, de 34 años, comenta que en su caso, el ser consiente de ser gay a los 9 años y compartirlo con su familia a los 15, no fue la mejor experiencia. Creció en un ambiente muy religioso y se vio envuelto en una presión de ‘dejar ese camino’ para encajar al igual que los demás, a lo cual nunca atendió por no renunciar a quien verdaderamente es.
Pese a su experiencia, el amor de su madre y padre cambió la situación. “Ambos empezaron a buscar más información acerca del tema para entender lo que sucedía, lo que nos llevó a un proceso de aceptación gradual y a conversaciones en las que me ofrecían todo su apoyo”, comenta Nando.
Por este motivo, el relacionista público que no forma parte de ningún colectivo u organización, insiste en que la mejor manera de comprender la diversidad y generar empatía hacia ella es a través de la investigación y la lectura. Entre sus recomendaciones hay obras de literatura de Adrián Melo, revistas como La Fanzine y producciones cinematográficas de James Ivory y Jayro Bustamante.
Progress involves reflection
La historia de la comunidad LGTBQ+ se ha visto marcada por distintos momentos de alegría, tensión y movimiento alrededor del mundo. Y alguien que lo vivió de cerca fue Ernesto Méndez, de 26 años, quien tiene una extensión artística, psicológica y emocional de todo su ser y en todo sentido y se llama Carmen Monoxide.
Esta mujer de ojos expresivos, cabello largo y estilo fashionista que protagoniza medias como la fotografía, moda, baile, entre otros, no había sido revelada sino hasta que Ernesto viajó en 2017 a Toronto, Canadá, y se dio cuenta que la cultura queer y el ser drag en otros países era totalmente tolerado por los demás. “Me di cuenta de que eran populares y me interesó muchísimo”, asegura.
Así nació Carmen, asegura, de la necesidad de expresión creativa. Aunque al principio no existían plataformas en donde manifestarse, la situación hoy es distinta, pues la gente lo ha recibido bien, son invitadas para asistir a eventos, varios colectivos se han unido y cada vez ha más mercado para las drags, pues son parte de la cultura pop y TV, como RuPaul’s Drag Race.
“Siempre me he rodeado de personas con energía creativa y positiva que me han visto en esta manera de ser, y con ello he logrado una transición fácil”, comenta Carmen.
Por su parte, Lola Verónica Vásquez, mujer transexual directora de la organización Otrans Reinas de la Noche expresa que, de hecho, las nuevas generaciones han venido a cambiar mucho la manera en que se percibe la diversidad sexual. Sin embargo, esto no anula por completo el hecho de ser invisibilizadas en la actualidad, y con ello el trabajo de recolectar denuncias y exigir respeto.
Para ella, el tomar acción, empoderar y alzar la voz como colectivo es de las acciones más importes para transformar por completo la situación que se vive. Con esto asegura que todos los logros, el reconocimiento y el espacio que se han abierto por su cuenta permanecerán e incrementarán, pues su misión es solo ir hacia delante.
Cuando se le cuestiona acerca de la frase ‘love is love’, a diferencia de los demás, asegura que esta es una frase romántica que no resulta ser tan real como parece. “Al amor hay que cuestionarlo siempre, de dónde viene y a quiénes los damos, porque el tipo de amor que nos enseñan en esta sociedad no siempre es sano”, comenta la diseñadora de modas.
Independientemente de la experiencia o desde el escenario que a cada uno de ellos le ha tocado vivir para develar su verdadera personalidad, la exigencia que se hace como colectivo es el respeto. Este valor es fundamental para que dentro de una sociedad sea posible cohabitar y tolerar, ambos conceptos que nos llevarán al siguiente nivel, como lo ha transcurrido en la historia.
“Antes de juzgar piensa si una persona a tu alrededor quizá tiene una lucha de aceptación y con tus comentarios puedes dañarla y lejos de ayudarla solamente la puedes perjudicar más”, puntualiza Nando Yax.