María Isabel Tejada
Hace cuatro años, la hija de María Isabel Tejada, Isabella Springmuhl, lanzó su marca de ropa Down To Xjabelle. Desde entonces, se ha dedicado a apoyarla, comprometida con hacer que la marca sea reconocida a nivel internacional.
Isabella, que ahora tiene 23 años, nació cuando María Isabel tenía 40. Era la cuarta hija pero con ella María Isabel descubriría otra forma de maternidad. Isabella nació con un trastorno genético, conocido como síndrome de Down y desde el inició su madre se esforzó en buscar lo mejor para ella, procurando que pudiera desarrollarse con cualquier otro niño. Luego, con el apoyo de su familia y de otras madres en situaciones similares, creó la Fundación Margarita Tejada, un espacio capaz de ofrecerle las mismas oportunidades que ellas habían logrado darles a sus hijos a personas con bajos recursos. Es a través de esta fundación que más de 12,000 familias han podido asegurarle un futuro a niños con síndrome de Down, quienes han conseguido integrarse a la vida escolar, laboral y social, como lo ha hecho Isabella.
La fundación no fue la primera experiencia en una organización educativa para María Isabel. Después de vivir una temporada en una pequeña ciudad en Venezuela compró, junto con su hermana, un colegio, haciendo realidad un deseo que tenía desde muy joven inspirada por su madre, quien, dice, le “enseñó con acciones lo que es la bondad, la tolerancia, el respeto, la empatía y el amor incondicional”. Aún así, no fue hasta la llegada de Isabella que su vida adquirió un significado más profundo. “Ella vino a sacar lo mejor de cada uno de los que la rodeamos”, afirma.
Fue gracias a las inquietudes y la curiosidad de Isabella, así como a su talento, que María Isabel realmente conoció Guatemala, sus comunidades y artistas cuyos saberes y habilidades han sido transmitidos por generaciones, desde una concepción distinta. En ese sentido, se siente privilegiada de vivir en este país. Las mujeres que hemos nacido en estas latitudes, piensa, somos valientes por naturaleza y estamos dispuestas siempre a trabajar por nuestra familia. Esto no lo dice superficialmente pues ha conocido mujeres que han sobrevivido a la violencia, la discriminación y la pobreza extrema que también caracterizan Guatemala. Mujeres que, a pesar de todo, no han dejado de luchar por ser mejores y conseguir mejores circunstancias para los suyos. “La riqueza ancestral, parte de nuestros orígenes, transmitida por las mujeres, has sido determinantes para el desarrollo de las comunidades”, manifiesta y enfatiza que “cada niña amada, nutrida y respetada llegará a ser una mujer empoderada”. Es por ello que debe aspirarse a un “futuro equitativo” recordando que “a lo largo de la historia de la humanidad las mujeres han sido los pilares de las sociedades”.
Ordena el libro aquí: https://www.lookmagazine.com/entrechapinas/