La Fundación Isabel Gutiérrez de Bosch ha premiado a distintos “Héroes de la Pandemia” . La fundación realiza esta acción con la esperanza de inspirar a más guatemaltecos a accionar hacia el cambio e impactar a sus comunidades.
Edmundo José Ruano, Bibi La Luz y Dona Guate son algunos de los nombres que muchos llevan grabados en sus corazones. Estos Héroes de la Pandemia premiados por la Fundación Isabel Gutiérrez de Bosch han cambiado vidas a través de su compasión y servicio.
Bibi La Luz
Las canastas “wa’ik” han cambiado las vidas de las mujeres que han sido empleadas por su creadora, Bibi, para realizarlas. Cada creación está hecha de manera sostenible sin plásticos, con 65% de frutas y verduras, 20% de granos y 15% de alimentos complementarios. Esta heroína de la pandemia sorprendió a todos con su capacidad para la innovación y compasión, pues su proyecto ha transformado las vidas de muchos y ha hecho que estos tiempos difíciles sean un poco menos tortuosos para los que reciben su ayuda.
Dona Guate
La reinvención de Dona Guate para poder seguir llevando suministros de sangre y organizando colectas aún durante la pandemia solo muestra la resiliencia y la tenacidad de sus fundadores. Esta organización se esmera en crear canales de donación y concientización sobre la necesidad de crear comunidad en el país.
LA VALENTÍA DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS
Gracias al valor y empatía del grupo de bomberos de Totonicapán, muchas familias que han sufrido por la pandemia han alivianado la carga del Covid y han podido darle un último adiós a aquellos que lamentablemente han fallecido a causa de esta enfermedad.
LIDERAZGO COMUNITARIO
Desde el inicio de la crisis sanitaria causada por el Covid 19, Tania ha concientizado a su comunidad al hacer de las tiendas un lugar seguro. Su labor va desde comunicar medidas de prevención tanto en el idioma español como en q’eqchi hasta organizar un grupo de personas para confeccionar mascarillas y distribuirlas a los policías.
EMPATÍA TRANSFORMADORA
La Fundación Isabel Gutiérrez de Bosch premió a los jóvenes emprendedores que crearon el programa “Abuelitos Heladeros” para beneficiar a personas de la tercera edad que día a día se esfuerzan por ganar ingresos vendiendo helados. Este proyecto les permite quedarse en casa y continuar con sus tratamientos médicos. Su labor inspira a muchos más para encontrar la compasión para actuar a favor de los demás.
UN ÁNGEL DE ESPERANZA
La visión de Edmundo de llevar esperanza a los niños del basurero de Jalapa es lo que lo hizo distinguirse durante la pandemia, pues las condiciones en las que se encontraban los residentes de dicha área pasó desapercibida por mucho tiempo. Fue hasta que Edmundo decidió atreverse a poner en práctica su deseo de ayudar que los niños que se encontraban viviendo ahí obtuvieron 3 tiempos de comida y la esperanza de que todo puede mejorar.
