Paulina Del Valle

Paulina Del Valle, bailarina de ballet de alta escuela y profesora en The Dancenter, lleva a todos lados su entusiasmo por aprender y por compartir su conocimiento a cualquiera que la rodea. Su vehemente hambre por sacarle provecho a la vida se ve reflejada en la que nos comparte es su frase favorita:

“Outliers are those who have been given opportunities—and who have had the strength and presence of mind to seize them.” – Malcolm Gladwell

Junto a su socio Antonio Luissi, Futeca Gym (z.14) y A&A Ballet Chicago, Paulina logró hacer realidad sus sueños. En junio del 2021 se inauguró “The Dancenter”, una empresa que se orienta a la expresión de la cultura artística mediante la enseñanza de Ballet, Contemporáneo, Jazz Teatro y Hip-Hop con un programa avalado por la escuela de A&A Ballet Chicago.  Paulina tuvo la oportunidad de administrar y ejecutar como directora y fundadora.

“El objetivo es desarrollar una empresa auto-sostenible que pueda trasladar su propuesta de valor, donde yo pueda enfocarme en las actividades principales que implican básicamente el trasladar el valor agregado a nuestros alumnos”, comenta. Por este brillo que la caracteriza y que contagia a sus alumnos y colegas, decidimos entrevistarla y compartir con toda la comunidad de Look sus inspiradoras respuestas.

Cuéntanos un poco de qué es lo que te mueve en tu día a día.

El aprender las lecciones que me enseña la vida, ya que me motiva a crecer como persona, estudiante y empresaria.  A la vez, me motiva trasladar mi aprendizaje y poder hacer un cambio en la vida de otras personas, por lo que mi trabajo funciona como un espacio que me permite alcanzar ese objetivo.

“Tener la libertad de decidir quién quiero llegar a ser y diseñar el camino que me ayudará a llegar a eso es algo que también me motiva, ya que me ha dado la satisfacción del cumplimiento de mis metas.”

¿Cuál ha sido la adversidad que más te ha enseñado en la vida?

Definitivamente la pandemia representó un gran obstáculo para muchos. En mi caso, significó el dejar un sueño atrás, regresar a Guatemala y cambiar el rumbo de mi vida. En su momento, las posibilidades de seguir bailando se percibían como nulas, incluso se tomó la decisión de ingresar a una carrera en la universidad completamente diferente a todo a lo que yo me había dedicado.

“Fueron momentos de mucha frustración e incertidumbre, sin embargo la vida me enseñó que siempre hay un camino lleno de oportunidades para todos, pues pocos meses después de mi regreso recibí una llamada para montar mi academia, una meta a la cual yo aspiraba desde muy joven y que llegó antes de lo que me imaginara.”

¿Cómo descubriste aquello que te apasiona y qué te llevó a perseguir esa pasión?

Conocí la danza desde muy pequeña, sin embargo descubrí que me apasionaba al darme cuenta  poco a poco de la manera en que me hace sentir. Ese sentimiento se ha ido transformando a través de los años. Podría decir que de pequeña lo que más me motivaba era como mi desarrollo en el ballet clásico me permitía hacer cosas asombrosas como bailar en puntas, girar, saltar y ser flexible, pero a medida que fui creciendo el sentimiento fue envolviendo todo lo que abarca la danza, desde el beneficio que obtengo de las clases hasta el sentimiento que genera una presentación en un teatro y, por supuesto, el cómo la danza hoy en día me ha ayudado a cumplir mi propósito.

¿Quiénes te inspiran a seguir adelante?¿Quiénes te han sostenido a lo largo de tu camino?

Las personas que me inspiran también han ido cambiando conforme a los años. En un inicio, las personas que más me inspiraban a seguir adelante eran mis maestros y mi familia. Sin embargo, lo que hago conecta tanto conmigo que en su momento también lo que más me inspiraba era poder ver lo que yo podía ser y transmitir a la hora de bailar. Hoy en día, las personas que más me inspiran son mis alumnos y alumnas que me ven de la misma manera en que yo veía a mis maestros hace un par de años y poder conectar con ellos en una disciplina que los motiva tanto como a mí.

Quienes me han sostenido a lo largo de mi camino definitivamente han sido mis familiares, especialmente mi mamá y mi abuelita. Sin ellas ni siquiera hubiera tenido la oportunidad de conocer el ballet, ni mucho menos adentrarme en su mundo y recibir el apoyo necesario para conquistarlo.

¿Qué valores crees que te han llevado hasta donde estás hoy?

Se dice que los valores se aprenden en el hogar, sin embargo en mi caso considero que fue una mezcla de lo que aprendí en casa sumado a lo que mi formación académica y artística me ha brindado. Entre los beneficios de la danza se encuentra la disciplina que desarrolla el individuo, pues puedo decir que gracias a la danza adquirí ese valor tan importante que me ha llevado a recorrer la vida con determinación. Mi familia me ha apoyado incondicionalmente, mostrándome asimismo el valor de la constancia y perseverancia.

¿Cuál es el mejor consejo que me han dado?

“Todas las respuestas las tienes tú”

La toma de decisiones no ha sido algo fácil para mí, muchas veces buscaba las respuestas afuera sin siquiera preguntarme lo que yo quería. Sin embargo, este consejo me abrió los ojos a que las respuestas no las tiene el mundo sino las tienes tú. Me ha ayudado a vivir más consciente y en paz conmigo.

¿Cómo mi trabajo me ha ayudado a abrazar mi propósito?

Mi propósito consiste en inspirar, motivar e incentivar a que más personas de mi país alcancen sus sueños en el campo de la danza mediante el traslado de conocimiento adquirido tanto en Guatemala gracias a artistas prominentes de la región, como en el extranjero como miembro de la compañía de A&A Ballet de Chicago.

¿Qué significa éxito para mi?

Para mí el éxito se define por cómo cada persona alcanza su propósito en la vida, indiferentemente del campo que sea. Cada persona es libre de definir su propio éxito y a la vez tiene la capacidad y el poder de alcanzarlo.

“La vida me ha enseñado que ni la carrera, ni el título definen tu éxito, pues está determinado en el poder de aceptar las oportunidades y la capacidad de explotarlas.”