FUNDANIER: LOS PIONEROS DE LA NEFROLOGÍA INFANTIL GUATEMALTECA
Sueños cumplidos, servicio y amor son las palabras con las que el Dr. Randall Lou y la Dra. Sindy Méndez, líderes de Fundanier, describen el trabajo que se realiza dentro de la institución.
El 2003 fue un año de cambios para la nefrología pediátrica guatemalteca: nació la Fundación para el Niño Enfermo Renal, Fundanier. Fue en el mes de mayo de ese año que esta entidad se creó, pero el sueño de poder ofrecer a los niños guatemaltecos la oportunidad de un mejor cuidado de su salud se venía gestando desde hace tiempo.
El Dr. Randall Lou, pionero de este proyecto, estudió medicina en la Universidad de San Carlos de Guatemala y tuvo la oportunidad de realizar una rotación de pediatría en la Universidad de Utah, lugar en el que descubrió su amor por esta área. Luego de esto, estudió nefrología pediátrica en el mismo establecimiento. Durante su estadía en esta universidad, notó que la tecnología extranjera era mucho más avanzada que la existente en Guatemala.
Junto a su esposa, siempre tuvieron la idea de regresar a Guatemala a generar un cambio. “La realidad es que aquí en Guatemala, casi todos los niños con enfermedades renales morían. Había que cambiar eso”, afirma. De esa manera fue como en el Dr. Lou surgió el sueño de “importar” esa misma calidad de vida a su país natal.
EL CASO QUE CAMBIÓ TODO:
Un Jueves Santo del 2002, Annie Barrientos Peña de 8 años llegó al cuidado del Dr. Randall Lou. Annie fue referida por parte del hospital en el que se encontraba al doctor, quien determinó que la causa de su malestar era una enfermedad renal. La paciente tuvo la suerte de iniciar su proceso dentro del sector privado, situación que aún siendo chica la hizo notar la falta de recursos necesarios para atender a niños en situaciones de pobreza que se encontraban en su misma situación.
A pesar de que Annie se encontraba dentro de un hospital privado, el proceso no fue fácil. Se tuvieron que mandar a traer catéteres de hemodiálisis al extranjero por falta de recursos en Guatemala y las biopsias realizadas también tuvieron que ser atendidas por establecimientos fuera del país. Hoy en día, el servicio de nefrología del Hospital Roosevelt ha crecido de sobremanera gracias a la creación de la fundación.
Annie remarca mucho los cambios por los que tienen que pasar los niños que padecen de enfermedades renales, pues recuerda perfectamente que ese año no pudo atender al colegio. Fundanier cuenta con un acompañamiento educativo, psicológico, nutricional, emocional y médico para todos aquellos pacientes que llegan a su cuidado, alivianando la carga de sus padecimientos y dándoles esperanza de una mejor calidad de vida. La paciente recuerda al Dr. Lou como una persona detallista, quien se esforzaba por crear una red de padres con tal de brindarles un apoyo integral a ellos y a sus hijos. “El Dr. Lou es muy humano, además de un médico excelente”, comenta.
Alrededor del año 2010, Annie realizó un voluntariado dentro de la fundación. En este momento acompañó a muchos de los niños que se encontraban recibiendo tratamiento de Fundanier, dándoles aliento y predicando con su ejemplo la esperanza que el Dr. Lou sembró en su corazón. Actualmente, es ingeniera química estudiando una maestría en Data Science en Inglaterra, con la meta de algún día trabajar dentro de la fundación y aplicar sus conocimientos a epidemiología. “Mi anhelo es seguir apoyando a Fundanier, quiero seguir poniendo mi granito de arena en el mundo”, nos cuenta.
Annie quisiera decirle a quienes lean el artículo que tomen una pausa para dimensionar cómo la fundación le da la oportunidad a los niños guatemaltecos de continuar con su vida y cumplir sus sueños.
“Fundanier es una cumplidora de sueños.”
SUEÑOS QUE VALEN LA PENA:
El Dr. Randall describe la enfermedad renal como algo complejo que involucra desde los hábitos del paciente hasta su entorno. Dentro de la fundación, se brinda una atención holística gracias a un equipo entrenado adecuadamente. “Entre mejor sea el equipo, mejor es la atención al paciente”, menciona el doctor. Es por esto que dentro de Fundanier se buscaron becas para poder capacitar a los miembros de la fundación, acercándolos a eminencias del extranjero para poder traer ese conocimiento a nuestro país.
Fundanier inició brindando apoyo a los pacientes hospitalizados hasta lograr hacer cambios institucionales por medio de un convenio con el Ministerio de Salud para crear el área de nefrología pediátrica en el que la fundación capacitó al personal contratado por el Ministerio, consiguió el equipo y preparó las instalaciones.
“No ha sido una historia fácil, pero si ha sido emocionante y gratificante.”
Fundanier cuenta con 3 pilares: la atención de pacientes, la investigación para la generación de conocimiento y la docencia. A lo largo de su trayectoria han aprendido que las enfermedades renales en Guatemala no son homogéneas, es decir, se encuentran más en unas áreas del país que en otras. Además, al 43% de los pacientes no se llega a identificar la causa. “Este hallazgo nos diferencia, pues en países más desarrollados las malformaciones urinarias que constituyen un porcentaje de las enfermedades renales, son menores”, comenta el doctor.
“Tenemos que asegurarnos que nuestro accionar se siga reproduciendo para los pacientes del futuro.”
LIDERAZGO TRASCENDENTAL:
El Dr. Lou considera que la tarea de un líder no está completa hasta que no entrena a su sucesor. “Nuestro sueño tiene que trascendernos, si no no vale la pena”, afirma. Es con esto en mente que se trabaja el programa de docencia de Fundanier.
La Dra. Sindy Méndez, nefróloga pediatra graduada de la USAC, contaba con el sueño de especializarse en nefrología, meta que pudo realizar a través de Fundanier. “Creo que el llamado de Dios fue muy fuerte”, comenta al hablar sobre cómo decidió escoger trabajar en la fundación en lugar de quedarse en lo que conocía. Del 2017 hasta la fecha, la pasión de la Dra. Sindy ha ido afirmándose y creciendo hasta llevarla a convertirse en la sucesora del Dr. Lou en esta nueva etapa de Fundanier.
“Creo que existe una compatibilidad de valores, me siento tranquilo y con paz en el corazón de dejar este proyecto bajo su liderazgo. Su transparencia en todo actuar y su deseo de ayudar me han impactado desde siempre. Cada uno es diferente y las etapas de las instituciones exigen liderazgos diferentes”, menciona el Dr. Randall. Es claro que el paso de estafeta hacia la Dra. Sindy es algo digno de celebración, pues su corazón se encuentra en el lugar indicado y se alínea con sus habilidades y preparación para seguir ayudando a la niñez guatemalteca.
La fundación seguirá creciendo, se espera una expansión en los programas de trasplante y en el área que abarcan, expandiéndose a varias sedes alrededor del país y recibiendo a más personas del extranjero para su entrenamiento médico.
AYUDA A AYUDAR
Si te interesa ayudar a los pacientes de enfermedades renales infantiles, puedes hacer una donación monetaria a las siguientes cuentas:
BAC: Monetaria
Nombre: FUNDANIER
Número: 70-830033-3
GYT: Monetaria
Nombre: FUNDANIER
Número: 66-0014750-4
Además, puedes donar tu tiempo al registrarte como voluntario en actividades de ejercicio para pacientes de hemodiálisis, club de lectura y actividades con pacientes. Reserva tu espacio en el siguiente formulario
Asimismo, la fundación acepta insumos como:
- Víveres
- Suplementos (Nepro AP, Nepro BP, Enterex Renal, multivitamínicos)
- Medicamentos:
- TUMS 750mg Enalapril 5 ó 10 mg
- Amlodipina 5 ó 10 mg Alfacalcidol 1 mcg
- Omega 3 de 1 g Zinc 15 ó 20 mg
- Ácido fólico 5 mg
- Insumos de manualidades (pinturas, crayones, tijeras, goma, marcadores, libros de colorear, plasticina, pintura de dedos)
- Libros educativos para niños de 0 a 15 años.
Conoce más en su página web y en sus redes sociales: https://fundanier.org.gt/
INSTAGRAM: @fundanier
FACEBOOK: @fundanier
“Fundanier llegó a un punto en el que es un sueño compartido por personas valiosas y fuertes profesionalmente. Hay que analizar hacia dónde queremos ir.”