LA CARA DEL MUNDO DEL MAQUILLAJE EN GUATEMALA: PILAR VÁSQUEZ
Aunque su pasión por el arte y la belleza empezó mucho antes, Pilar empezó su trayecto como maquillista cuando tenía 13 años. Desde pequeña disfrutaba dibujar caras y crear maquillajes encima de estas. Esto la impulsó a hacerlo en rostros reales. Dibujando y pintando cuadros aprendió la teoría del color, a difuminar correctamente, y entendió la simetría de los rostros y cómo lograr armonía facial por medio de técnicas de sombreado e iluminación. Esto ocurrió desde sus 5 años hasta sus 12, justo antes de empezar a hacerlo en personas.
¿Cómo te trasladaste de pintora joven a maquillista?
“Cuando empecé a usar maquillaje, fue un delineador negro que compré en el súper y el maquillaje de mi mamá. Ella nunca se maquilla, entonces, solo era un bronzer y un par de sombras, una café y una color champagne. Con todo eso, creé muchos estilos, aunque me faltaban colores, lograba hacer diferentes looks practicando en mi cara.
Una de mis mejores amigas del colegio sabía que yo la podía maquillar. Me preguntó si podía llegar con su mamá para un evento; le dije que sí y la maquillé con sus productos. Esto fue a mis 14 años recién cumplidos, les encantó y me recomendaron.”
Usar las redes sociales fue una de las mejores estrategias que Pilar encontró en su momento; Instagram estaba en crecimiento y no era como lo conocemos hoy en día. Pero su trabajo se popularizó gracias a la calidad de contenido y clientela que la recomendó.
SELLO PROPIO
Para Pilar es importante encontrar o crear tu propio sello. Ella le llama así porque ese fue un diferenciador a lo largo de su carrera. Pilar aprendió a maquillar practicando con sus amigas, todo fue prueba y error. Ella fue creando un sello personal que fue originando en su imaginación usando todas las herramientas que aprendió cuando usaba un lienzo y pintura acrílica, o cuando hacía sketches de caras en papel y lápiz.
“Para mi, es importante que mi inspiración venga de un concepto creado por mi. Por supuesto, me gusta ver el trabajo de otros maquillistas pero, más que nada, entender por qué fueron hechos de esa manera o que se trató de expresar”, cuenta.
“Es más admiración de otros trabajos, pero trato siempre de mantenerme creando mis propios diseños y que la idea o concepto sea muy parecido a mis dibujos o pinturas, el maquillaje es un arte.”
Pilar incentiva a las nuevas maquillistas a estudiar maquillaje, ya que ella hubiera evitado varios altibajos si hubiera sabido todos los conceptos básicos. Pero afirma que “estudiar maquillaje no debería de hacerte una máquina.” Ella dice:
“El aprender de alguien no debería de significar, maquillar igual que esa persona. A menos que ese sea tu propósito, es válido. Pero si quieres crear, esa inspiración y creatividad tiene que salir de tu imaginación. Para inventar tienes que encontrar tu propio proceso creativo que te mueva hacia esa dirección.”
Hoy en día
Pilar sigue maquillando y creciendo su carrera. Hoy en día tiene un equipo de maquillistas que han aprendido su técnica.
“Aunque mi equipo de maquillistas hayan aprendido su técnica, ellas tienen un sello único, el cual he incentivado a que no pierdan. No es hacer un trabajo igual, sino que la técnica vaya en la misma línea en temas de limpieza, eficiencia y una meta final común.”
Ella ha dado clases a varias maquillistas y masterclass en academias reconocidas en Guatemala. Su agenda normalmente requiere un año y medio de anticipación dado la alta demanda que maneja. Ha maquillado a más de 100 novias a lo largo de su carrera, siendo el 2022 un año altamente reconocido en la industria haciendo más de 750 maquillajes.
Pilar incentiva a los futuros maquillistas a que empiecen con lo que tienen a la mano. “No es necesario tener todos los productos de maquillaje, ni las mejores brochas”, afirma. “Usen su creatividad y talento para lograr sus sueños, siempre respetando las reglas, cumpliendo las normas de higiene, y usando productos de marcas originales. Todo esto es parte de la ética que se debe cumplir al momento de hacer un trabajo como el ser un maquillista para tener confianza mutua con tu clientela, y siempre ofrecer un servicio 5 estrellas.”