Lucía Rohrmann

“Ser artista requiere perder el miedo al público; cada exposición es un nuevo reto, ya que cada una significa exhibir una parte de quién soy yo”.

Gracias al apoyo de aquellos cercanos a ella, Lucía ha perdido la inseguridad y el miedo a esa mirada pública. Para Lucía cada año trae nuevos retos y es un calendario lleno de oportunidades. A principios del 2015 fue invitada a exponer en Spectrum en Miami. La obra que ha creado para exponer ahí está titulada “MUJER ES” y reúne varias piezas de pintura y escultura, así como de instalación.

“Me han dicho que mi arte tiene magia, misterio y poesía; y quiero seguir transmitiendo esas sensaciones aquí y en otras partes del mundo”.

Es por esto que aceptó la oportunidad de exponer en New York en la colectiva Crisálida que reunió a varios artistas emprendedores guatemaltecos. Esta iniciativa fue lanzada por The New York Foundation for the Arts (NYFA) y fue presentada en dicha galería.

Este año ha traído varias sorpresas para Lucía, de esto nos cuenta que, “estaba trabajando en la papelería de Spectrum cuando uno de mis hijos me envió una convocatoria de las Naciones Unidas en conjunto con Art for a Better Future. Fascinada con la posibilidad de participar, envié las especificaciones y en abril recibí la aceptación”. Esta exhibición de las Naciones Unidas con “Art for a Better Future” es una exposición virtual que reúne fotografías que son presentadas en las pantallas de las Naciones Unidas durante la Feria.

Lucía es una artista que trae al mundo un espacio de su vida con todas las creaciones artísticas que brotan de sus manos y de su imaginación. Sin duda alguna ha logrado transmitir la esencia del ser una mujer latinoamericana y guatemalteca. Ella es un ejemplo para todas las mujeres sobre cómo el vencer nuestros miedos conlleva a abrir nuevas puertas para explotar nuestro potencial y despertar en nosotras mismas esa pasión que nos mueve.

Lucía Rohrmann

 Cuéntanos un poco de tu niñez.

Gracias a Dios y a mis padres, mi niñez la recuerdo como una época muy feliz.  Me llegan a la mente como si fueran fotografías imágenes de muchos momentos, especialmente en la finca, jugando con mi hermana.  Jugábamos de todo todo el día.  Muñecas, trastecitos, ser grandes, de tienda, mercado. Eramos mejores amigas. Después con nuestros otros hermanos y primas inventabamos juegos entre todos.

¿Alguna vez imaginaste llegar a dónde estás hoy en día?

Cuando era niña, uno solo quería ser grande, y el ser grande ya traía consigo todos los logros imaginables, las posibilidades infinitas.  “Cuando sea grande…”, yo creo que repetimos esta invocación miles de veces.  Ahora que lo veo en retrospectiva y me parece que es un pensamiento asertivo para mentalizarnos en la capacidad de lograr todos nuestros objetivos.