Treat yourself
La vida es muy corta para comer poco. La alimentación balanceada es importante; se necesita un equilibrio entre la porción perfecta del sandwich con la cantidad de papas fritas al lado. Consejo sabio, aprovecha todos tus tiempos de comida y asegúrate que te alimenten cuerpo y alma.
Desayuno
No hay duda de que este es el momento más especial de la mañana. Un omelette relleno de lascas de aguacate, crujiente tocino, un toque de pico de gallo, queso y pimienta es el regalo de los dioses.
Acompáñalo con un café fuerte, y estas listo para intentar sobrevivir el día.
Almuerzo
Si con mucho esfuerzo llegaste a la hora de almuerzo, asegúrate de recompenzarte por ese gran trabajo que lograste completar por la mañana.
Disfruta de un sandwich en pan romano con jamón serrano y salame. El queso derretido se entremezcla con los tomates rostizados y esa mayores de alioli. Este platillo será perfecto para darte el boost que tanto necesitas.
Postres
El postre es elemental, que nadie te diga lo contrario. Balancea los sabores de una crepa rellena de queso crema con un coulis de fresa. Coronala con fresas frescas por arriba y listo. Combínalo con un café frío.
Cena
No hay duda que el sandwich en pan romano es clave. Para la cena, combínalo con cebolla caramelizada y hongos, un poco de queso derretido y mayonesa chipotle. Ese toque fuerte es clave para terminar el día.
Todos estos platillos los puedes encontrar en Café Barista.