Cómo fortalecer la autonomía de mi hijo
Por María Andrée Neumann
Es muy importante darnos cuenta qué estamos haciendo por nuestros hijos, ya que muchas veces creemos que es lo mejor y no nos damos cuenta que les estamos haciendo un daño para el futuro.
En el momento de tener hijos, todo padre quiere lo deseable para ellos. A veces por querer lo mejor, se cometen los errores más comunes y sencillos que con consejos se pueden evitar. Entre estos errores es no fomentar o fortalecer la autonomía.
La autonomía tiene muchas definiciones, las cuales se puede confundir con ser libre, tomar sus propias decisiones sin pensar, rebeldía, etc; pero es ahí en donde tenemos que tener cuidado porque tener autonomía no es sinónimo de rebeldía. En todo momento existen las reglas y estructura. Recuerda que un niño con estructura y límites estará balanceado emocionalmente.
En psicología, el término autonomía es muy importante para el desarrollo de los hijos, ya que aprenden a ser independientes. Sin embargo, debemos ir de la mano con las etapas que le corresponde a cada edad, no nos adelantemos, démosle la oportunidad de experimentar cada etapa.
A todo ser humano, la autonomía nos da la capacidad de no depender de los demás para sentirnos bien, también nos ayuda a aceptarnos y tener la seguridad de que somos capaces para salir adelante en la vida. Si favorecemos la autonomía en los niños, evitando sobreprotegerlos, les iremos enseñando una buena imagen de sí mismo.
Todo niño tiene la capacidad para ser educado de manera independiente, teniendo en cuenta que todos los niños no son iguales. Cada niño desarrollara capacidades de forma diferente. Lo primero que debemos hacer es conocer cuáles son las capacidades de nuestros hijos; esto servirá para saber cuándo ayudarlo y no todo el tiempo resolverle el conflicto cuando él es capaz de realizarlo solo.
Es muy importante enseñarles a crear un hábito, para que se den cuenta que pueden realizarlo solo y que no necesitan ayuda. Entre esos hábitos podemos enseñarles; higiene, vestirse, comer solo, vivir en sociedad y vivir dentro del hogar con ciertas reglas, pedir por favor, dar las gracias, recoger sus pertenencias, entre otras. Cada hogar tendrá sus propias reglas y estructura.
Cada padre tiene su estilo de aprendizaje y educa a su hijo como ellos quieren, sin embargo, a continuación hay una serie de consejos para enseñar a los hijos a ser independientes y fortalecer la autonomía. Para lograrlo debemos tener claro qué es fortalecer, ya que no es obligarlos a realizar actividades que al pequeño no le agrada, sino que es hacer fuerte o más fuerte en la actividad que sabemos que son capaces de acuerdo a su edad.
Primero que todo debemos decidir qué le vamos a pedir, tratando de ser concisos y claros, exigirle algo dentro de la etapa que le corresponde, ser constante, hacerlo nosotros primero para que nos imiten, poco a poco disminuir la ayuda.
Es entendible que los padres quieran evitar el sufrimiento de sus hijos, pero luego vendrán las consecuencias; es mejor hacerlo cuando están pequeños y listos para aprender. Hay que darles la oportunidad para que puedan experimentar y desarrollar su autonomía.
Es importante evitar actitudes sobreprotectoras, por ejemplo, “hablar por ellos”, “recogerles los juguetes”. Darles demasiado apoyo cuando ya tuvieron que haber conseguido, por su edad, cierto grado de independencia en las actividades cotidianas.
Tener cuenta que estos consejos es para llegar al punto en donde el niño cuando sea adulto sea capaz de cuidar de sí mismo.
Al mismo tiempo que están ayudando a fortalecer la autonomía deben de ser sus guías, practicando con el ejemplo; ya que todo niño absorbe la información “como esponja”. Cuando les estén enseñando responsabilidades deben de introducir nuevos y más difíciles conocimientos. Esto quiere decir que no se debe de ofrecer ayuda hasta que ellos lo pidan, cuando intentan cosas nuevas y fallan se debe de dar un tiempo para corregirlas y solucionarlas sin ayuda.
Tienes que tener paciencia porque, como toda adaptación, lleva tiempo, así que puedes empezar por aceptar equivocaciones como parte del aprendizaje, reconocer el esfuerzo, promover su autoestima, evitar usar calificativos en forma de etiquetas. Una de las ventajas de fortalecer la autonomía en sus hijos, es que percibirán que creen y confían que son capaces de realizarlo, lo cual se desarrollara mayor seguridad y estabilidad.
Para lograr un buen fortalecimiento, debes de estar tranquilo porque todo lo que haces se refleja en tus hijos. Ellos confían en ti, y ¡sé que estás haciendo lo mejor que puedes!
