XX CENTURY MOM VS. XXI CENTURY MOM

¿Qué diferencias existen entre la forma como se criaba a los hijos en el siglo XX y actualmente?

Por: Gabriela Camacho

 No se si solo soy yo, o por el estilo de vida que llevo, pero la rigidez, nitidez y perfección con la que mi mamá me crió es muy alejada de la realidad que yo vivo hoy en día. A veces me pregunto, ¿cuál será la correcta?

Últimamente ha habido un twist en la forma de educar y criar a los niños, ya que se han desmentido muchas creencias. Temas como hervir las pachas, la limpieza de los pepes, la hora de estar en casa, entre otras cosas han cambiado mucho. Cuando veo como hago las cosas entiendo por qué las hago de esa manera, pero siempre pienso en lo que mi mamá me dice, que tal vez es un poco diferente.

Hoy comparo las 5 cosas que mi mamá más me critica y que tal vez se deben a una diferencia generacional. Con ayuda de la doctora, Alejandra Castañeda, hice una comparación de ciertas creencias desde mi forma de hacerlo, la de mi mamá y el aporte desde la ciencia:

BAREFOOT

YO: Siempre me ha gustado estar descalza. Mis dos hijos también. Así el clima esté templado o un poco más frío, nunca me vi en la necesidad de taparlos mucho. Creo en que mientras un niño más toque y experimente con sus sentidos, más inteligente será y los pies son clave en su desarrollo motriz.

MAMÁ: Mi mamá no puede ver a un niño descalzo. Me dice que las bacterias entran por los pies. Además, si hay un poco de viento los niños deben tener calcetas y zapatos para no resfriarse.

DOCTORA: No hay ningún problema con que los niños caminen descalzos. Incluso existe “la teoría de la higiene” en donde se establece que los niños que crecen en ambientes muy limpios y que no tienen contacto con gérmenes tienen mayor riesgo de padecer de enfermedades al crecer, ya que su sistema inmune nunca es expuesto a bacterias y no aprende a defenderse de ellas. La única recomendación que se da si el niño va a estar descalzo es siempre revisar el área en donde camine para que no se lastime.

SICK AND ICE CREAM?

YO: Para mí, un helado o bebida fría no marca la diferencia ni agrava una infección de garganta. La infección es provocada por una bacteria o virus entonces el helado se puede comer sin ningún problema.

MAMÁ: Las cosas frías hacen mal a las gargantas y más cuando estás enfermo de infección de garganta, empeora la enfermedad.

DOCTORA: No existe evidencia alguna de que el frío empeore la mayoría de enfermedades infecciosas de garganta. Cuando un niño está enfermo nos interesa que el niño se mantenga hidratado por lo que la ingesta de líquidos es vital, sin importar si son fríos o calientes.

DIRTY BABY PACIFIER

YO: Los bebés constantemente tiran o se les cae el pepe, pero en mi caso no me complico la vida. Si se cae lo recojo y lo limpio con mi ropa o me lo meto a la boca y se lo doy. Obviamente si cae en lodo o un lugar muy sucio, le paso agua.

MAMÁ: Ella no puede ver que se haya caído un pepe y que se le haya dado al bebé, sin lavarlo o desinfectarlo. Todos los pepes tienen que haber sido hervidos en agua para matar las bacterias.

DOCTORA: Es importante tener en cuenta que siempre hay que limpiar el pepe antes de dárselo al bebé. Antes de los 6 meses los bebés tienen un sistema inmune inmaduro por lo que en esta etapa sí se recomienda hervir los pepes o meterlos en el lavaplatos frecuentemente. Después de los 6 meses se puede lavar con agua y jabón. Hay que resistir la tentación de limpiar el pepe con la boca, ya que le transferimos así bacterias de la boca de la madre al bebé.

HOT MILK

YO: Las pachas de mis bebés no importa si están frías o con la leche al tiempo, de igual manera se las doy. Si cada vez que les doy pacha les caliento la leche, se amañan a que siempre esta calientita y no pueden tomar la pacha de otra manera.

MAMÁ: Mi mamá siempre me enseñó que los bebés tienen que tomar la leche caliente y nunca fría. Esto obviamente a los niños les encanta pero es poco práctico porque no siempre hay donde calentar la leche.

DOCTORA: La mejor temperatura es la que el infante prefiera. Algunos la prefieren al tiempo, otros fría y otros caliente. Lo que sí es importante tener cuidado, es de que si se le va a dar caliente la leche esté a una temperatura adecuada para el bebé y no corra riesgo de quemarse.

EAT AND THEN POOL?

YO: Cuando llevamos a mis hijos a alguna piscina, lago o algún lugar donde puedan nadar, en ningún momento espero la “clásica media hora” después de comer para que vuelvan a meterse al agua. Para mí, el agua es un lugar donde se divierten y no hay necesidad de esperar.

MAMÁ: Desde que era pequeña, siempre que comíamos algo y estábamos cerca de una piscina, había que esperar, no media, sino una hora para poder volver a nadar. No sé si era una excusa para que los papás también comieran y después acompañar a los niños pero siempre había que esperar.

DOCTORA: No importa si se nada después de comer. Después de comer aproximadamente el 20-25% del flujo sanguíneo se redirige al área abdominal para ayudar al tracto digestivo con la digestión. Hacer ejercicio sí crea cierto tipo de competencia entre el flujo sanguíneo a órganos digestivos y a músculos, pero si la actividad es de leve a moderada, el cuerpo puede proveer suficiente sangre a los músculos y al sistema digestivo.

Estos métodos son los que hasta ahora he utilizado con mis dos hijos y en mi opinión son niños sanos y sumamente felices. Ahora te pregunto a ti: ¿Qué diferencias encuentras tú entre la forma como te educaron a ti y como educas a tus hijos?

Fotografías: Servicios