GO GET IT GIRL!
“Mi pasión es empoderar mujeres. ¡Me fascina! Quiero verlas crecer y sobresalir”, dice la mujer que gusta de encontrar soluciones ante los retos, quien no se cansa de aprender y quien quiere criar a sus hijos para que sean ciudadanos locales y del mundo, Marisabel Ruiz.
Abre la puerta y me invita a pasar a su hogar, un apartamento espacioso, colorido, con murales, cuadros y fotografías. Sobre la mesa de comedor, una computadora abierta y su teléfono, seguramente estaba trabajando antes de atender esta entrevista. Marisabel Ruiz Estrada sabe que su tiempo vale oro, aprovecha las mañanas para avanzar todo lo que pueda en los proyectos en los que participa, que son muchos, antes de ir a recoger a su pequeña hija al colegio.
Me invita a pasar a su sala y entra a su cocina, sale con un plato de galletas, macarons y dos vasos de agua que coloca en una mesita. Es de esas personas que uno siente conocer de toda la vida, se expresa con soltura y habla rápido. Se sienta primero en un sillón y después se acomoda en una alfombra, es una mujer inquieta y es justo esa necesidad de hacer algo lo que la ha llevado a estudiar, viajar por el mundo, emprender y ayudar, porque la suya es una vocación de servicio, de proyección hacia los demás. Nació hace 29 años, el 8 de mayo de 1988. Sus amigas cercanas le llaman Marisa, con una “s”.
Cuenta que desde pequeña se ha considerado líder, “siempre he tenido energía y ganas de querer mejorar el mundo. Pertenecía al consejo estudiantil del colegio y me involucraba en iniciativas de ayuda a los demás, acompañaba a mi abuelita al Hospital Roosevelt, por ejemplo. Mis papás nos educaron a mis hermanos y a mí a conocer nuestras raíces, siempre hacíamos viajes por el país y así me enamoré de Guatemala. Esto me ayudó a conocer la realidad del país y ser agradecida por las oportunidades que tuve”.
Su meta era conocer el mundo para regresar, contarlo y replicar las cosas positivas que había observado para ayudar a la construcción de una mejor sociedad. “Siento que así como me inculcaron raíces también me dieron alas para convertirme en ciudadana global, por eso me encanta visitar lugares nuevos y remotos”. Ha viajado a más de 60 países y vivido en más de 6 ciudades distintas. Estudió Administración y Economía en la Universidad de Navarra para poder recorrer Europa y estudiar su cultura y en la Universidad de Hong Kong en donde tuvo la oportunidad de recorrer Asia.
“En Asia todos los días amanecía contenta porque estaba fuera de mi zona de confort, me encantaba ver letreros y no entender nada, esas experiencias te transforman en una persona más creativa, como una niña que explora, me ayudaba a mantenerme curiosa, despierta, a querer crecer como persona”, explica.
Otro de los países que siempre quiso conocer era India, “me llamaba la atención su cultura y sus tradiciones. Tuve la oportunidad de ayudar en comunidades rurales de Guatemala pero uno siempre regresa a su burbuja”. En India quiso hacer servicio social, apoyar a las personas en lo que necesitaran y conocer una nueva cultura. Mochila al hombro, llegó a Calcuta a trabajar en los slums. Por dos meses permaneció en Calcuta, se quedaba en una casa con el resto del equipo, “no había cocina pero podíamos comprar cereal y leche. Para bañarnos había agua una hora al día, llenábamos toneles y eso usábamos, todo un lujo considerando que nuestros vecinos no tenían acceso a agua. Fue una experiencia inolvidable, aprendí muchísimo de la cultura, de la bondad y hospitalidad de las personas y sobretodo a valorar tantas oportunidades y cosas que tengo en mi vida, desde cosas básicas como agua y comida”.
Llevaba ocho años fuera del país por lo que decidió regresar más cerca de casa cuando surgió una oportunidad laboral en Costa Rica. Luego regresó al país y todo lo veía como oportunidad, “me gusta ser creativa y encontrar soluciones a los problemas”.
LA METAMOFOSIS DE SHEVA
“Mi esposo es también mi mentor, mi amigo, mi cheerleader, y me animó a tirarme al agua y lanzar mi primer emprendimiento: SHEVA. Era una página web en la que vendía productos femeninos en Estados Unidos. Muchas mujeres en el país no sabían por qué quedaban embarazadas, qué era la menstruación, o no tenían acceso a toallas sanitarias. Con las ventas en la página web y el apoyo de particulares y empresas como Guishem, Alessa, Juicebox, y otros, les dábamos toallas sanitarias y capacitaciones a niñas y mujeres acerca de la menstruación”, cuenta Marisabel.
Un día en las capacitaciones una niña se le acercó y le preguntó si la podía agregar a Facebook y fue como si alguien encendiera una bombilla en su cabeza ¡click! Una nueva idea. Marisabel se dio cuenta de la penetración de teléfonos celulares en las comunidades, de hecho la Superintendencia de Telecomunicaciones reportaba más de 18 millones de móviles prepago en el país en el primer trimestre del año pasado. “Un teléfono te da acceso a todo, basta digitar alguna palabra en Google y encontrar lo que buscas, puedes hallar información educativa, aprender un nuevo idioma, promocionar tu empresa en redes sociales como Facebook, conectarte con clientes de todas partes del mundo, generar grupos de estudio, enterarte de lo que sucede en el país a través de las páginas de distintos medios de comunicación”, se dijo a sí misma.
De ahí nació otra etapa de SHEVA, ahora capacitan niñas y mujeres para que le saquen el máximo provecho a las herramientas encontradas en la tecnología móvil para mejorar su vida. Marisabel sabe que existe el ciberbullying y que se debe ser cauteloso para evitar otro tipo de peligros, por ello, enseña también a utilizar los dispositivos de forma segura.
La organización realizó una alianza con Tigo Guatemala y su fundación y juntos crearon el proyecto que lleva por nombre “Mujeres Conectadas”.“Nuestra misión es disminuir la brecha que hay entre hombres y mujeres en el mundo digital. ¿La niña ya no pudo continuar sus estudios? A través del teléfono puede seguirse educando, encontrando distintas formas de generar, ¡hay muchas oportunidades!”, asegura Marisabel. A la fecha llevan más de 15 mil mujeres y niñas capacitadas. La iniciativa fue nominada por los premios ONU EQUALS como uno de los quince mejores proyectos en el mundo que trabajan en igualdad de género en la era digital. Se enfocó en un grupo vulnerable, además, “cuando impactas la vida de una niña el impacto es exponencial, se ven cambios en su vida, familia, y su comunidad”.
Su pasión es empoderar mujeres, “quiero verlas crecer y sobresalir. Además participa en otras iniciativas: es miembro del consejo asesor de Plan Internacional, que busca asegurar que las niñas tengan acceso a la educación. En Guatemala.com desea posicionar noticias positivas del país. Durante dos años fue embajadora de Women’s Entrepreneurship Day que crea una red de apoyo entre mujeres emprendedoras y actualmente es curadora de Global Shapers, iniciativa del Foro Económico Mundial que reúne jóvenes líderes en el rango de 20 a 30 años para que trabajen juntos y creen proyectos de impacto en el país; y Stellar, empresa propia que se dedica a crear experiencias memorables, por ejemplo de viajes o eventos.
“Quiero dejarle a mis hijos el mundo mejor de como lo encontré. Me esforzaré para que aprendan de sus raíces, para darles alas así puedan alcanzar cualquiera que sea su sueño y educarlos a tener sensibilidad cultural y a ser ciudadanos locales y ciudadanos del mundo”.
“I hope you find true meaning, contentment, and passion in your life. I hope you navigate the difficult times and come out with greater strength and resolve. I hope you find whatever balance you seek with your eyes wide open. And I hope that you – yes, you – have the ambition to lean in to your career and run the world. Because the world needs you to change it.” Sheryl Sandberg
fotografia EVA ZELENKOVA
modelo MARISABEL RUIZ
