Karla Ruiz Cofiño
Ser madre y profesional no es fácil, dice Karla Ruiz Cofiño, estratega digital, especialista en redes sociales, conferencista y activista social. Antes de ser madre, enfocaba sus energías en ser mejor persona, contribuyendo con ello a construir un mundo mejor. Esa convicción se intensificó una vez que nacieron sus hijos y se volvió una urgencia. “Hoy siento la necesidad de dar absolutamente todo mi ser por dejarles a mi hijos un mundo mejor y mas inspirador que el que a mi me toco vivir”, indica. Esta es la guía de su trabajo profesional, en el que construye una red de líderes digitales a nivel global que buscan trabajar juntos en la construcción de un mundo mejor. No obstante, es una labor que requiere de viajes constantes y tener que distanciarse de sus hijos por momentos. El dilema entre si guiarse por una visión a corto plazo o una a mediano y largo plazo es una constante.
Para Karla los retos son posibilidades para aprender y fortalecerse. Cuando era niña soñaba con ser Miss Guatemala, sueño que tuvo que dejar ir cuando a los 19 años desarrolló una condición que produce la caída del cabello. “Aprendí que la verdadera belleza viene desde dentro y que se proyecta hacia fuera a través de una sonrisa genuina y una mirada sincera”, expresa. Su visión acerca de aquello que es realmente importante para la vida y para la sociedad fue moldeada, probablemente, también por esta experiencia, influyendo su perspectiva en relación a otras mujeres en sociedades como la nuestra. Como ella misma lo plantea, tiene un compromiso con las mujeres del país y es algo que demuestra por medio de su ejemplo. Está convencida, además, de que todo lo que las mujeres en Guatemala se planteen para su futuro lo pueden alcanzar si se empoderan. Como mentora de otras mujeres, especialmente jóvenes, Karla les brinda herramientas para desarrollarse en el ámbito profesional y el crecimiento personal, incentivando un trabajo red con otras mujeres para apoyarse mutuamente y aprendiendo de manera colectiva. “Haciendo todo lo que está en mis manos para cambiar estereotipos y convenciones sociales que pretenden definir cómo es una mujer y cómo es un hombre”, subraya.
Karla lleva 15 años trabajando en la industria digital y desde el inicio de las redes sociales se ha preocupado por la brecha que existe entre el uso común de las mismas y las necesidades del mundo real. Esa preocupación la llevó a fundar el programa Digital Awareness el cual “tiene como objetivo que la gente entienda que un buen ciudadano digital es consciente del impacto que sus acciones tienen en el planeta y en su propio futuro, y que como consumidores responsables, tenemos el poder de cambiar el mundo”. Aunado a esto, ofrece conferencias y talleres en colegios, universidades y en el sector empresarial para “ayudarlos a comprender cómo aprovechar el poder de la tecnología con una base firme en las cuestiones éticas y morales de la vida digital”. “Recluto e inspiro personas para que se conviertan en líderes digitales que saben como construir influencia virtual que le de poder a sus voces para usarla en el mundo real”, manifiesta. Su labor con los jóvenes, por otro lado, se enfoca en el hecho que “deben tomar responsabilidad sobre su rol como líderes del mañana desarrollando desde ya plataformas para el debate y creando las condiciones necesarias para una participación activa”.