Caer es fácil, lo hacemos muchas veces. Levantarse es complicado: requiere tiempo, esfuerzo y ¡GARRA! Pero más fuerte que el miedo, es el deseo de alcanzar tu meta.
La lucha por la igualdad es la lucha por garantizar que otras mujeres puedan realizarse también, teniendo la libertad de tomar sus propias decisiones y vivir dignamente.
El camino ha sido largo y penoso. Pero para gloria de la mujer, reivindicadora infatigable de sus derechos esenciales, los obstáculos opuestos no la arredraron.